- Otras ramas del gobierno pueden interferir con la independencia judicial.
- Los procedimientos judiciales complejos y técnicos son un desafío para todos, incluso los abogados.
- La reforma del sector justicia, en particular la relacionada con los derechos humanos de las mujeres, puede estar altamente politizada, lo que limita la capacidad de los órganos jurisdiccionales de reformarse a sí mismos de manera unilateral y puede enlentecer cualquier proceso de cambio.