Cuestiones éticas

Última editado: October 30, 2010

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Principios éticos del monitoreo de las leyes

  • En sus procedimientos de monitoreo de la legislación sobre violencia contra las mujeres, los supervisores deben incluir normas éticas sobre confidencialidad y seguridad de las supervivientes.
  • La investigación ética de cuestiones relativas a la violencia contra las mujeres ha de cumplir, entre otras, las siguientes normas:
    • Debe darse prioridad absoluta a la seguridad de las personas entrevistadas.
    • La participación en la investigación debe ser estrictamente voluntaria.
    • Todas las identidades deben ser confidenciales, tanto durante el proceso de entrevistas como en el posterior informe.
    • La base del estudio deben ser las normas internacionales de derechos humanos.
    • Los supervisores deben llevar a cabo investigaciones en países relevantes.
    • Las personas que realizan las entrevistas deben redactar una introducción al estudio que explique su finalidad y los procedimientos de confidencialidad.
    • Los supervisores deben ser imparciales, objetivos y deben trabajar con precisión y paciencia.
    • Si se entrevista a supervivientes, hay elementos que deben tenerse especialmente en cuenta. Debe darse prioridad absoluta a la privacidad y la seguridad. En caso de que se soliciten, deben facilitarse servicios de apoyo después de las entrevistas. Véase el apartado siguiente sobre Cuestiones éticas que se deben tener en cuenta en las entrevistas a supervivientes

(Véase: Dando prioridad a las mujeres: Recomendaciones éticas y de seguridad para la investigación sobre la violencia doméstica contra las mujeres; Perspectivas y normas para buenas prácticas en la recopilación de datos sobre violencia contra las mujeres en el ámbito europeo (en inglés); e Investigando la violencia contra las mujeres. Una guía práctica para la investigación y la acción, 2005)

Cuestiones éticas que se deben tener en cuenta en las entrevistas a supervivientes

  • Las supervivientes de la violencia pueden proporcionar valiosa información sobre cómo se está aplicando la ley. Sin embargo, los supervisores deben sopesar detenidamente los beneficios de entrevistar a una superviviente con respecto a los riesgos que corre la persona entrevistada; en concreto, el riesgo de sufrir daños físicos graves, quedarse sin hogar y perder la custodia de sus hijos. Si un agresor o su familia se enteran de que la superviviente ha aportado información sobre su situación se puede producir cualquiera de estos hechos, o todos ellos.
  • También puede obtenerse información válida sobre experiencias de supervivientes consultando con promotores de la causa de la mujer, abogados y personal de servicios médicos y sociales. Si los supervisores deciden entrevistar a las supervivientes, deben seguir normas éticas rigurosas:
  • Las entrevistas deben realizarse en un entorno seguro, confidencial y totalmente privado.
  • Debe obtenerse el consentimiento informado; es decir, debe informarse a las personas de la finalidad del estudio y de la naturaleza de las preguntas que se les van a plantear.
  • Los supervisores solo deben entrevistar a una mujer por unidad familiar, de modo que, por ejemplo, una mujer de la familia del agresor no pueda contarle cuál es la naturaleza del estudio en el que ha participado su esposa.
  • Deben seguirse protocolos estrictos para eliminar los marcadores de identidad antes de proceder al almacenamiento y la publicación de los datos.
  • Las entrevistas deben realizarlas mujeres, que deben tener formación sobre ética, seguridad y estrategias de interrogatorio.
  • Los cuestionarios deben elaborarse con esmero, a fin de tener en cuenta las emociones de las supervivientes con respecto a los incidentes de violencia.
  • Los administradores de la encuesta deben facilitar que quien lo solicite pueda acceder a apoyo después de la encuesta.

(Véase: Indicadores sobre la violencia contra la mujer y la respuesta de los Estados)

Para más información sobre cómo entrevistar de forma segura a supervivientes de violencia, véase: Investigando la violencia contra las mujeres. Una guía práctica para la investigación y la acción, capítulo 2.

 

CASO DE ESTUDIO:
Violencia contra las mujeres: Una perspectiva internacional
(en inglés), 2008

Este libro recopila los resultados de una encuesta comparativa internacional que documenta las experiencias de mujeres víctimas de violencia. Los autores entrevistaron a más de 23.000 mujeres en nueve países: Australia, Costa Rica, Dinamarca, Filipinas, Hong Kong, Mozambique, Polonia, la República Checa y Suiza. La encuesta combina la metodología comparativa del Estudio Internacional sobre las Víctimas de Delitos (en inglés) con la Encuesta Nacional sobre Violencia contra las Mujeres (en inglés) realizada por primera vez en Canadá en 1993. Es el único estudio integral elaborado desde la perspectiva del delito y no de la salud. Entre sus objetivos estaba la creación de una base de datos centralizada que permitiese un análisis internacional y la utilización de los datos para formular políticas sobre violencia contra las mujeres, lograr sensibilización y mejorar la respuesta del sistema de justicia penal y del sector de los servicios sociales.

Los autores analizaron las dificultades inherentes a la recopilación de datos sobre violencia contra las mujeres, como el miedo al perpetrador, la vergüenza y las actitudes culturales. Señalaron que las estadísticas policiales, que a menudo eran la única fuente disponible sobre prevalencia de la violencia contra las mujeres, no son fiables, debido a que la violencia no siempre se denuncia y a otros factores, como el hecho de que la policía seguía su propio criterio en relación con las acusaciones por actos de violencia y el registro de los casos.

El estudio puede dividirse en tres partes: la experiencia de la violencia, las consecuencias de la violencia, e información general. Las personas que realizaron las entrevistas, todas mujeres, recibieron formación sobre la dinámica de la violencia contra las mujeres, cuestiones de seguridad para encuestadas y entrevistadoras, cómo actuar de forma neutra e imparcial, y cómo responder a los traumas emocionales. Combinaron las entrevistas telefónicas y en persona, y se procuró garantizar la seguridad mostrando flexibilidad a la hora de programar las entrevistas y el lugar donde se iban a realizar.

Los autores analizaron la prevalencia y gravedad de la violencia contra las mujeres en los nueve países, el impacto y las repercusiones en las víctimas, y sus experiencias con el sistema de justicia penal. Presentaron resultados sobre cuestiones como la edad, el estado civil y la situación socioeconómica de las víctimas. También formularon varias recomendaciones sobre cómo poner fin a la violencia contra las mujeres, con medidas como hacer que los infractores rindan cuentas y mejorar los servicios a las víctimas. Además, recomendaron que todos los sectores de la sociedad trabajasen conjuntamente para eliminar este problema generalizado.

Véase: Estudio internacional sobre la violencia contra las mujeres (en inglés), 2005, y Violencia contra las mujeres: Una perspectiva internacional (en inglés), 2008.

 

Para información relativa a recursos sobre medición de distintos tipos de violencia contra las mujeres, véase el apartado Recursos.