- El modelo ecológico se introdujo como marco para comprender algunos de los factores clave que aumentan el riesgo de violencia masculina dentro de la pareja, pero ha sido adaptado a fin de poder examinar otras formas de violencia que afectan a la mujer. El modelo identifica cuatro niveles de riesgo: individual, familiar, comunitario y social.
- El modelo destaca el hecho de que, para desarrollar estrategias de mitigación y/o eliminación del riesgo a través de amplios programas de prevención, es fundamental lograr un mayor entendimiento de la compleja interacción de los factores biológicos, psicológicos, sociales, culturales, económicos y políticos que aumentan la probabilidad de que las mujeres y las niñas padezcan actos de violencia y de que los hombres los cometan.
- Aunque es importante reducir los factores de riesgo mediante, por ejemplo, intervenciones que abordan el abuso infantil (nivel individual), la exposición de los niños al conflicto entre padres (nivel familiar), las escasas sanciones comunitarias contra la violencia de género (nivel comunitario) o la pobreza (nivel social), también es fundamental comprender y prestar atención a los factores de protección. Gracias a su investigación entre países sobre la salud y la violencia doméstica, la OMS ha identificado algunos factores de protección inherentes a la violencia infligida por la pareja, que pueden servir para dar forma a las iniciativas de prevención. Estos son:
- la terminación de los estudios secundarios para las niñas (y los niños);
- aumentar a 18 años la edad mínima para contraer matrimonio;
- la independencia económica de la mujer y el acceso a la formación profesional, al crédito y al empleo;
- las normas sociales que promueven la igualdad de género.
Para más información sobre el modelo ecológico y los factores de riesgo y protección, véase el módulo Principios básicos de programación.