Las reuniones comunitarias son una característica común de las campañas. Para tener el efecto máximo, las reuniones deberían ser dinámicas e interactivas, y estar bien moderadas, en particular si hay segmentos de preguntas y respuestas. En algunos entornos en que la interacción de hombres y mujeres puede estar restringida (por ejemplo en las comunidades en que los hombres y las mujeres no pueden estar juntos en público), toda reunión en que participa la comunidad debería planificarse cuidadosamente para llegar adecuadamente a los destinatarios. En estas situaciones, podría ser necesario celebrar reuniones comunitarias dirigidas solo a mujeres o a hombres. También debería prestarse atención a los contextos en que es probable que los hombres manifiesten su posición más claramente en público que las mujeres o que dominen el debate; en estos casos con frecuencia es útil instar a las mujeres a que hablen, dirigiéndose directamente a ella o planteando alguna pregunta que exija una respuesta de una mujer.
Instrucciones prácticas
Céntrese en estimular el debate entre los destinatarios, lo cual ha resultado más eficaz en el aprendizaje de adultos que escuchar en forma pasiva. Mantenga las presentaciones breves (2 a 5 minutos) y use material visual. Los carteles, rotafolios o tarjetas informativas deberían diseñarse cuidadosamente para reforzar el mensaje de manera que las personas puedan comprenderlo fácilmente y sin distraerse de la presentación o el debate grupal. Idealmente, el material visual debería elaborarse conjuntamente con los miembros de la comunidad; si no es posible, póngalos a prueba cuidadosamente antes con miembros de la comunidad y adapte el material según sea necesario.