Puede ser difícil reformar un sistema cuyo funcionamiento es inconsistente. Cuando existen reglas y procedimientos claros para la forma en que el mecanismo de justicia debe atender un problema, a menudo se puede identificar fácilmente qué parte del sistema admite cambios para mejorar los resultados para las mujeres y niñas. Algunos sistemas informales funcionan con procedimientos y marcos normativos claros, pero otros sistemas informales tratan casos similares de formas diferentes, las reglas del procedimiento pueden cambiar dependiendo de quién está a cargo y el marco normativo puede cambiar relativamente rápido.
Estas características pueden hacer que la programación represente un desafío, porque también se ha demostrado que forzar un mecanismo informal para que actúe de forma más consistente no necesariamente es una estrategia de reforma útil. Los profesionales en todo el mundo han descubierto que trabajar con estas características en vez de en contra de ellas puede conducir a una programación más efectiva. No obstante, las mujeres y niñas víctimas de violencia deben ser resguardadas de forma consistente y los infractores deben estar sujetos a sanciones de forma consistente a efectos de que el sector de la justicia informal cumpla con su obligación de defender los derechos humanos de las mujeres y niñas.