El sector justicia puede desempeñar un poderoso un rol cuando se presenta una respuesta coordinada para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas. El sector justicia hace uso de la autoridad del gobierno, o de la comunidad, para imponer el cumplimiento de la ley y otras normas de conducta que pueden proteger de la violencia a las mujeres y las niñas de la violencia y castigar a los perpetradores.
En todo el mundo las mujeres enfrentan obstáculos para acceder a la justicia.
- Las investigaciones demuestran que la violencia contra las mujeres continúa siendo un delito subdenunciado a nivel mundial. La Encuesta Internacional sobre Violencia contra las Mujeres revela que en los seis países distintos donde se realizó la encuesta, en general menos del 20% de las mujeres denunciaron ante la policía el último incidente de violencia que padecieron. (Polonia fue una excepción. Allí 29% de las mujeres denunciaron violencia física y 39% denunciaron violencia sexual.)
- Es menos probable que se denuncie la violencia perpetrada por conocidos de la víctima que la violencia perpetrada por extraños.
- Con frecuencia las mujeres no ven la violencia como un delito. Cuándo se les pregunta si la violencia de pareja que padecieron fue un delito, muchas mujeres de todas partes del mundo que participaron en la Encuesta Internacional de Violencia contra las Mujeres manifestaron que la violencia está mal pero no es un delito. Por ejemplo, solo 41% de las encuestadas en Costa Rica dijeron que la violencia es un delito al igual que solo 15% de las encuestadas en Hong Kong.
- Los casos en los cuales las mujeres denuncian la violencia y los agresores son acusados y condenados son muy pocos, en general menos del 10%, según la Encuesta Internacional de Violencia contra las Mujeres.
La reforma del sector justicia en lo que se refiere a la violencia contra las mujeres, suele enfocarse en lo siguiente (Quast, 2008):
- Reformar leyes, políticas, y prácticas para promover que se aleje a los agresores de las situaciones en las que cometen violencia contra las mujeres (encarcelamiento, expulsión del hogar, exilio de la comunidad) y hacer responsables a los perpetradores por la violencia imponiendo otras sanciones.
- Desarrollar una constitución justa y equitativa y una reforma de las leyes basada en los estándares internacionales de derechos humanos.
- Introducir mecanismos legislativos y de cumplimiento para promover y proteger los derechos humanos y derribar los obstáculos que enfrentan los grupos marginados y vulnerables.
- Desarrollar una judicatura experta en violencia contra las mujeres.
- Desarrollar una respuesta comunitaria coordinada para los casos de violencia contra las mujeres.
- Proporcionar acceso a la justicia equitativo y a tiempo, y aplicación de las leyes.
- Asegurar que los mecanismos de la justicia utilicen procedimientos justos y consistentes.
- Fortalecer los vínculos y la cooperación entre las instituciones estatales y no estatales para garantizar la seguridad de la víctima y la rendición de cuentas del agresor.
- Asegurar que los estados cumplan con las responsabilidades que les adjudican las leyes internacionales y regionales.
- Generar confianza en el sector justicia.
- Asegurar que el sector justicia sea representativo y confiable.
- Fortalecer la supervisión y monitoreo del sector justicia.
- Proporcionar compensaciones y reparaciones civiles para las sobrevivientes.