Las leyes deben exigir que los propietarios y administradores tomen medidas para prevenir el acoso sexual mediante formulación de políticas, formación y procedimientos de presentación de quejas. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos indica que los administradores de inmuebles pueden adoptar las siguientes prácticas para ayudar a prevenir el acoso sexual:
- Formular políticas contra el acoso sexual;
- Elaborar procesos para que los arrendatarios y las personas que buscan alojamiento informen sobre los casos de acoso sexual;
- Establecer sanciones para los empleados, contratistas, y otros agentes que sometan a arrendatarios o solicitantes a acoso sexual;
- Informar a empleados y residentes sobre estas políticas.
(Véase: Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, Orientación sobre política en materia de acoso sexual (en inglés), 2008)
CASO DE ESTUDIO – Escocia
En Escocia, el acoso sexual en el contexto de la vivienda está prohibido en la actualidad en virtud de la Ley sobre Discriminación Sexual y de otras leyes contra el acoso. La prohibición se extiende a los arrendadores o a toda persona que trabaje para ellos, agencias de alquiler, agencias inmobiliarias, entidades hipotecarias y otros prestadores de servicios. Las víctimas disponen de diversas vías para obtener reparación. Shelter (en inglés), grupo escocés que defiende el derecho a la vivienda, destaca las siguientes opciones para las víctimas de acoso:
- Presentar una denuncia a organizaciones de profesionales, como la organización nacional de agentes inmobiliarios, o al empleador del acosador, como la entidad de préstamo;
- Presentar una denuncia con arreglo a la Ley contra la Discriminación Sexual;
- Buscar asesoramiento en la Oficina de Asesoramiento de la Ciudadanía;
- Presentar una denuncia ante la policía;
- Entablar acciones ante los tribunales con la ayuda de un abogado.
La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (en inglés) se encarga de monitorear el cumplimiento de la Ley contra la Discriminación Sexual de Escocia, puede ofrecer asesoramiento sobre casos y, cuando hay razones fundadas para ello, ayudar a las víctimas a entablar acciones ante los tribunales. La ley también dispone la elaboración de un cuestionario que las personas que han sufrido discriminación puedan enviar a la entidad que actuó de ese modo para pedir una explicación sobre el comportamiento. La respuesta o la negativa a responder a ese cuestionario a menudo ayuda a determinar qué acciones legales se deben emprender. Si una mujer sufre acoso por parte de un funcionario del Estado responsable de vivienda, también tiene la posibilidad de denunciarlo ante el Defensor del Pueblo para los Servicios Públicos en Escocia. Si el responsable del acoso es un vecino, el hecho no está incluido en la Ley contra la Discriminación Sexual, por lo que la mujer tendrá que presentar una denuncia ante la policía o entablar algún otro tipo de acción ante los tribunales. Los tribunales escoceses pueden dictar una orden contra el acoso, que prohibirá al acosador que continúe con su comportamiento, o una orden de interdicción, que impondrá al acosador el alejamiento de la víctima, su vivienda y/o su familia. Las víctimas también pueden presentar demandas por daños y perjuicios ante los tribunales. Véase: Acoso sexual (en inglés), refugios .