La legislación relativa al acoso sexual en la enseñanza es fundamental para garantizar el derecho de las mujeres y las niñas a la educación en un entorno sin discriminación ni violencia. El acoso sexual en centros educativos y otros escenarios educacionales constituye un problema extendido en todo el mundo. Un informe publicado por Human Rights Watch en 2001 documentó el alto grado de violencia y acoso sufrido por niñas de escuelas de Sudáfrica a manos de profesores y alumnos. En Malawi, el 50 por ciento de las escolares encuestadas afirmaron haber sufrido acoso sexual. Un estudio sobre niñas en edad escolar de un estado meridional de la India también documentó su vulnerabilidad con respecto al acoso, y otro llevado a cabo recientemente en la República Checa indica que más del 75 por ciento de las universitarias checas han sufrido acoso en algún momento de su educación escolar. Según un informe de la Asociación Americana de Mujeres Universitarias, el 81 por ciento de las estudiantes estadounidenses sufren algún tipo de acoso sexual durante su educación; además, este estudio afirma que el 40 por ciento de las estudiantes encuestadas aseguró que otras alumnas de sus escuelas sufren acoso sexual por parte de profesores y otros miembros del personal. Véase: Human Rights Watch, Asustada en la escuela (en inglés), 2001; ¿Cuán extendida está la violencia contra la mujer? - Folleto informativo de la campaña UNIDOS para poner fin a la violencia contra las mujeres, febrero de 2008; Fiona Leach & Shashikala Sitaram, Acoso y abusos sexuales de muchachas adolescentes en el Sur de la India (en inglés), Education, Citizenship and Social Justice, vol. 2, pág. 257, 2007; Estudio encuentra elevados índices de acoso sexual en las universidades checas (en inglés), 15 de enero de 2010; Asociación Americana de Mujeres Universitarias, Pasillos libres de acoso: Cómo acabar con el acoso sexual en las aulas (en inglés), 2004.
Al igual que el acoso sexual en el lugar de trabajo, para abordar el acoso en escenarios educacionales hace falta seguir un enfoque con distintos niveles. Pero como el acoso sexual en los centros educativos afecta negativamente a los y las menores, provocando a menudo un mayor índice de abandono escolar entre las niñas, la legislación y las políticas deben ser muy enérgicas. Además, la legislación nacional y las políticas locales deben hacer frente al hecho de que los estudiantes también pueden ser perpetradores de acoso sexual en contextos educativos, lo que exige que se tenga especialmente en cuenta en la redacción de la ley y las políticas.
Elementos clave de las leyes sobre acoso sexual en escenarios educacionales
Al igual que ocurre con el acoso sexual en otros ámbitos, muchos países se ocupan del acoso sexual en escenarios educacionales a través de diversos regímenes jurídicos, como el derecho penal, las leyes educativas y antidiscriminación, las políticas locales y los códigos disciplinarios. Las leyes deben:
- Prohibir el acoso por parte de profesorado, miembros del personal y otros estudiantes, teniendo en cuenta la edad de los alumnos presuntamente responsables de acoso;
- Prohibir el acoso a los estudiantes admitidos en instituciones educativas y también a los que solicitan su admisión en ellas;
- Mantener una política de tolerancia cero con respecto a las relaciones sexuales entre profesores y estudiantes;
- Establecer la responsabilidad civil de los centros educativos por los casos de acoso que se registren en sus instalaciones o durante actividades escolares;
- Exigir que todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, cuenten con políticas de prevención del acoso;
- Exigir que se facilite a estudiantes, progenitores y miembros del personal información accesible relacionada con las políticas sobre acoso (por ejemplo, ofreciendo formación, exponiendo las políticas en lugares fácilmente visibles, traduciéndolas a otros idiomas).