Datos cuantitativos sobre violencia contra las mujeres y las niñas

Última editado: October 30, 2010

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  • Para formular legislación efectiva, promoverla y elaborar estrategias y protocolos destinados a su aplicación es fundamental que haya estadísticas fiables sobre la prevalencia, las causas y las consecuencias de todos los tipos de violencia contra las mujeres y las niñas. Véase: Investigando la violencia contra las mujeres. Una guía práctica para la investigación y la acción.
    • Por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Albania, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Proyecto del PNUD sobre Armas Pequeñas prestaron su apoyo al Instituto de Estadística albano para realizar una encuesta nacional sobre violencia doméstica en ese país. El informe de la encuesta, Violencia doméstica en Albania: Encuesta demográfica nacional (en inglés), se publicó en marzo de 2009. El objetivo de este importante proyecto era obtener en el ámbito nacional datos de referencia sobre violencia doméstica en Albania. Es el primer estudio de este tipo que se ha hecho en ese país.
  • Los datos estadísticos deben obtenerse periódicamente.
  • Los datos cuantitativos también pueden obtenerse midiendo indicadores de respuesta del gobierno y de rendimiento de programas. En estas investigaciones también deben medirse el número de procesamientos, condenas, desestimación de procesamientos y órdenes de protección dictadas, además de los datos sobre reincidencia del agresor.
  • También pueden obtenerse datos cuantitativos codificando los datos cualitativos en unidades medibles. Esta codificación puede ayudar a describir y resumir grandes cantidades de datos cualitativos, como ocurre cuando hay centenares de entrevistas. Véanse los apartados sobre Qualitative data y Analyzing data from interviews.
  • Los datos deben desglosarse por sexo, raza, edad, origen étnico, relación entre perpetrador y víctima, y otras características relevantes. Debe exigirse a los organismos del gobierno que recopilen y analicen estos datos. Véase: Manual de la ONU, 3.3.2.
    • Por ejemplo, Kazajstán ha creado en el Departamento de Seguridad Pública del Ministerio del Interior (en inglés) una base de datos automatizada que permite al gobierno obtener información sobre, entre otros factores, la edad de la víctima, los efectos de la violencia y las consecuencias penales del caso.
  • Los gobiernos deben respaldar o crear un estudio de referencia sobre la cuestión de la violencia contra las mujeres y las niñas como punto de partida para futuros estudios.
    • Por ejemplo, el Estudio de referencia sobre violencia doméstica y VIH (en inglés), publicado en 2008 y realizado por el Centro de Estudios Mediáticos (en inglés) y Breakthrough (en inglés) de la India, sirvió de respaldo a una campaña de tres años para combatir la violencia doméstica y la discriminación de las mujeres con VIH/SIDA. El estudio estableció puntos de referencia sobre los conocimientos, las actitudes y las prácticas existentes con respecto a la violencia doméstica, el VIH/SIDA y la Ley de Protección de la Mujer frente a la Violencia Doméstica de la India (en inglés), sobre las actitudes en la negociación, el uso de preservativos y la comunicación entre los cónyuges, y sobre fuentes de información con respecto a estas cuestiones.
    • En 2008-2009, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Servicio Nacional de Estadística de Armenia (en inglés) realizaron un estudio cuantitativo para recabar información sobre violencia de género, respondiendo así a la necesidad de disponer de datos oficiales sobre violencia contra las mujeres y las niñas para poder fundamentar la importancia de hacer frente al problema. Su intención era establecer un punto de referencia oficial para que los responsables de la formulación de políticas en Armenia lo utilizasen en la creación de políticas y programas destinados a reducir la violencia de género. Los responsables del estudio recopilaron información representativa en el ámbito regional, en cada marz (provincia) armenia (en Armenia hay 11 marzer). Utilizando las direcciones obtenidas de la base de datos del censo poblacional de 2001, trabajadores sobre el terreno visitaron casi 5.000 hogares y entregaron cuestionarios sobre violencia de género. Los datos se codificaron e introdujeron en una base de datos informatizada. Para analizar los datos obtenidos se creó un grupo de trabajo, integrado por funcionarios ministeriales, policías y miembros de la sociedad civil y dirigido por un sociólogo experto en género. Los resultados se harán públicos en http://www.genderbasedviolence.am/en/content/show/13/quantitative-research.html (en inglés).

 

Datos cualitativos sobre violencia contra las mujeres y las niñas

  • Los datos cualitativos son los que van más allá de las estadísticas. Se obtienen a partir de entrevistas, descripciones, observaciones y casos de estudio. En el párrafo 217, el Estudio a fondo del Secretario General de las Naciones Unidas sobre todas las formas de violencia contra la mujer, publicado en 2006, afirma: “Los métodos cualitativos son necesarios para complementar las encuestas cuantitativas, por ejemplo, para comprender las complejidades y matices de las experiencias desde el punto de vista del entrevistado. […] Además, las comprobaciones de las investigaciones cualitativas son útiles para evaluar las necesidades y limitaciones de las mujeres y las necesidades de la comunidad, para diseñar campañas de prevención, para planificar y evaluar las intervenciones y para lograr el compromiso de los actores comunitarios mediante investigaciones participativas”.

Los datos cualitativos pueden obtenerse mediante diversos métodos:

  • Entrevistas con supervivientes, abogados, procuradores, policía, fiscales, jueces, agentes de libertad vigilada, profesionales de la salud, y prestadores de servicios sociales.
  • Por ejemplo, la ONG ucraniana Mujeres Progresistas organizó un grupo de discusión con supervivientes de violencia doméstica, a las que preguntó: “En tu opinión, ¿cuál crees que sería la solución perfecta a la violencia doméstica que debe ofrecer el Estado?”. La ONG informó de que las víctimas habían aportado ideas creativas: el número telefónico de urgencia debe constar de dos o tres dígitos cercanos entre sí en el techado del teléfono, para que se puedan pulsar fácilmente en una situación de gran tensión; un equipo policial integrado por un hombre y una mujer debe llegar en un plazo de 15 minutos; las víctimas deben prestar declaración en una habitación distinta a la del perpetrador; el caso debe verse en tribunales especializados; las sanciones deben incluir servicios comunitarios y el internamiento en un “Centro de Rehabilitación de Delincuentes”; y los servicios sociales deben ofrecer a la víctima apoyo durante muchos meses. Cabe destacar que las víctimas querían que se tipificase la violencia doméstica como delito, de modo que la responsabilidad de recopilar pruebas no recayese en la mujer, sino en el Estado.
  • Observación de las participantes: un observador se sitúa en un entorno grupal para obtener información de primera mano, como ocurre cuando asiste como observador a una reunión de un grupo de apoyo a supervivientes. Éste es un buen modo de descubrir diferencias entre lo que debe ocurrir al aplicar la ley y lo que ocurre en realidad.
    • Por ejemplo, en Violencia doméstica en Brasil: Análisis de obstáculos y enfoques para promover la reforma legislativa (en inglés), publicado en 2010, la investigadora que participaba como observadora en un grupo de discusión señaló que las víctimas tenían una sensación de desesperanza y de falta de protección judicial a causa de la ineficacia de la actuación del gobierno en los casos de violencia doméstica. Una víctima preguntó “cómo podía explicarle a sus hijos que el maltrato era éticamente condenable si no había una autoridad judicial que respaldase ese mensaje”, pág. 88.
    • Por ejemplo, cuando activistas de Ucrania investigaron la cuestión de por qué las mujeres no denunciaban la violencia a la policía, acompañaron a patrullas policiales en casos de violencia doméstica, entrevistaron a víctimas y asistieron a juicios en calidad de observadores. Pudieron ver directamente que las víctimas tardan en recibir una respuesta cuando llaman a la policía, y que la sanción que se impone más a menudo es una multa, lo que, dado que se paga con dinero del presupuesto familiar, no hace sino empeorar la situación económica de la víctima. Observaron que, en la mayoría de los casos, el perpetrador, que sólo permanece detenido durante 12 horas, continúa viviendo con la víctima. Además, los facultativos de medicina general no quieren ocuparse de los trámites necesarios para documentar las lesiones, y los médicos forenses sólo pueden examinar a una mujer a petición de la policía, pero el procedimiento para obtener esta solicitud es sumamente difícil. Fuente: ONG ucraniana Mujeres Progresistas (en inglés).
  • Investigación de actas judiciales (Véase infra el apartado sobre Monitoring court records)

 

  • Observación de procesos judiciales (Véase infra el apartado sobre Court monitoring.)
  • Información aparecida en los medios de comunicación
    • Violencia de género en Tanzanía: Evaluación de políticas, servicios e intervenciones prometedoras (en inglés), publicado en 2008, es un ejemplo de informe de monitoreo cualitativo. Entre los métodos utilizados se incluyeron entrevistas con personas encuestadas clave y debates en grupos de discusión. En este informe, los supervisores hallaron que a menudo se culpa a las mujeres y las niñas de causar o provocar la violencia de género, y que las víctimas casi nunca denuncian la violencia a los organismos encargados de hacer cumplir la ley, ni tampoco buscan tratamiento o acuden a los servicios de apoyo. Además, la evaluación describe las lagunas en la legislación de Tanzanía y en la capacidad de los prestadores de servicios. En el informe también se hacen constar las intervenciones prometedoras.

Fuentes de información sobre violencia contra las mujeres

Los datos pueden obtenerse a partir de encuestas, estadísticas administrativas o estadísticas penales:

  • Los datos pueden obtenerse con encuestas específicas que sólo planteen preguntas sobre violencia contra las mujeres. Con las encuestas específicas se obtendrán datos más amplios sobre violencia contra las mujeres, pero resulta más caro realizarlas y repetirlas periódicamente.
  • Las oficinas nacionales de estadística son importantes fuentes de datos sobre violencia contra las mujeres. Estas oficinas pueden realizar encuestas y recopilar datos sobre el sistema de justicia penal.
  • Los datos también pueden obtenerse de fuentes administrativas relevantes, como servicios de atención a la salud, el sistema de justicia penal, prestadores de servicios sociales, proveedores de viviendas sociales y otros. Sin embargo, por diversas razones, con estas fuentes administrativas puede resultar difícil obtener una perspectiva global de la situación; por ejemplo:
    1. Sólo recopilan los datos obtenidos de las personas que denuncian los abusos sufridos, y, dado que la mayoría de las mujeres y las niñas no los denuncian, la información disponible está muy por debajo de la realidad.
    2. Los datos no están desglosados por género, edad ni relación.
    3. Resulta difícil agilizar la recopilación de datos en todo el país y garantizar la coherencia en esa recopilación.

 

Combinación del monitoreo cualitativo y cuantitativo

  • Al monitorear la legislación sobre violencia contra las mujeres y las niñas resulta más efectivo utilizar una combinación de monitoreo cualitativo y cuantitativo. Los datos cuantitativos sobre el número de denuncias y de casos de violencia doméstica que llegan al sistema judicial son más significativos cuando se combinan con datos cualitativos, como entrevistas con abogados o supervivientes que han sufrido dificultades en el acceso a la justicia. La utilización de los dos métodos de investigación permite al investigador identificar las contradicciones y la información veraz que pueden no ser evidentes de inmediato cuando se emplea un único tipo de datos.
  • Este tipo de monitoreo exige un “análisis de la situación” que describe numerosos factores en torno a la cuestión de la violencia, como datos específicos sobre la ley; informes de las personas entrevistadas sobre sus experiencias como víctimas de violencia; y respuesta del gobierno a la violencia. El informe debe evaluar la idoneidad de la respuesta del gobierno para lograr la seguridad de la víctima y que el infractor rinda cuentas, y debe formular recomendaciones para todas las partes interesadas.

(Véase: Investigando la violencia contra las mujeres. Una guía práctica para la investigación y la acción, 2005, capítulo 3)

  • Por ejemplo, el Estudio de referencia sobre violencia sexual y de género en Rwanda (en inglés), publicado en 2008, combina datos cuantitativos sobre violencia física y sexual con datos cualitativos que analizan los efectos en las supervivientes y evalúan la actuación de las partes interesadas a la hora de abordar y prevenir la violencia de género.