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Principios para establecer programas

Última editado: December 24, 2013

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  • Implicar a las mujeres y las niñas en cada aspecto del proceso de DDR. Las mujeres y las niñas, tanto si son excombatientes como si son miembros de la comunidad, deben participar en la evaluación, planificación, ejecución, seguimiento y diagnóstico de cada aspecto del proceso de DDR, de modo que sus necesidades de seguridad y protección se tengan plenamente en cuenta (UNMIL y Oficina del asesor en cuestiones de género, 2010). Por ejemplo:
    • Las excombatientes de grado superior pueden ser un recurso inestimable para contribuir al desarrollo de la sociedad después del conflicto y rehabilitar las niñas excombatientes. Para sacar el máximo provecho a su contribución, deberá prestarse especial atención a los problemas de desigualdad, estigmatización y pobreza a los que se enfrentan estas mujeres (Specht, 2006).
    • Los países que aportan contingentes con la finalidad de contribuir a los procesos de DDR y al mantenimiento de la paz deben acelerar el despliegue de mujeres, proporcionarles una formación y ofrecerles mejores oportunidades de empleo (UNIFEM, 2004).
    • Se deberán asignar expertos en cuestiones de género para la evaluación, planificación, elaboración y ejecución de cualquier programa de DDR. Se garantizará la disponibilidad de fondos suficientes para estos expertos desde los inicios de cualquier programa (UNIFEM, 2004).
    • Deben adoptarse sistemas de cuotas, tanto en el sector de la seguridad como en los ámbitos político, económico y de las ONG locales, con miras a lograr la igualdad de representación de las mujeres. (Para más información, véase Fomentar la participación y el liderazgo de las mujeres.)
  • Evitar un planteamiento uniforme para todos los modelos de DDR. Las experiencias y necesidades de las mujeres y niñas vinculadas con fuerzas armadas varían considerablemente según la función desempeñada en el conflicto, la duración e intensidad de su participación, los traumas sufridos, la relación con su familia y comunidad y otros muchos factores. Los programas de DDR deben evaluar las necesidades y las capacidades de forma individual, y garantizar que las mujeres y las niñas tengan la libertad de decidir lo que mejor conviene a su situación (Consejo de la Unión Europea y Comisión Europea, 2006).
  • Aplicar un enfoque basado en la comunidad que procure servir tanto a hombres como a mujeres, excombatientes, acompañantes y civiles. La reinserción social basada en la comunidad promueve la reconciliación y la consolidación de la paz entre los participantes de programas de DDR, así como la consolidación de la cohesión social entre mujeres en el ámbito comunitario (PNUD , 2011). Los programas deben fomentar las alianzas entre las mujeres excombatientes y las organizaciones de mujeres en la comunidad a fin de mejorar las oportunidades de intercambio de habilidades y apoyo (es decir, a través de los programas de maternidad o de medios de vida). La participación de las mujeres a lo largo del proceso de DDR y de consolidación de la paz es parte integrante de una reforma de los sistemas de derecho y justicia que sea justa para las mujeres. El éxito del proceso de DDR depende de que las mujeres puedan participar en las arduas decisiones acerca de “cómo equilibrar el restablecimiento de la vida comunitaria y castigar los crímenes cometidos durante la guerra” (USIP, 2011, p. 5).
  • Mantener una coordinación permanente con todas las partes implicadas internacionales, nacionales y locales, y tener en cuenta el panorama general. Las necesidades relativas a la seguridad de las mujeres vinculadas a fuerzas armadas y de las mujeres en la comunidad han de tenerse en cuenta en todos los sectores susceptibles de respaldar el proceso de DDR (UNMIL y Oficina del asesor en cuestiones de género, 2010). Los procesos de DDR tienen más probabilidad de éxito cuando existe un estado funcional que proporciona servicios básicos, un sistema económico funcional que ofrece oportunidades de desarrollar medios de mida y un sistema de justicia que defiende la igualdad de género. Parte de estos sistemas, o todos ellos, pueden haber experimentado cambios considerables durante el conflicto. Los programas de DDR deben tener en cuenta los fallos del sistema, echar mano de la creatividad para aprovechar sus puntos fuertes y colaborar con los demás actores en el apoyo a la labor general de reconstrucción (Consejo de la Unión Europea y Comisión Europea, 2006).