El proceso de evaluación es especialmente útil para monitorear programas o servicios nuevos y se concentra en describir el proceso de desarrollo e implementación de una iniciativa.
La información recolectada para un proceso de evaluación normalmente incluye:
- Datos basados en entrevistas del personal que participa en el proyecto
- Datos de entrevistas de miembros de la comunidad que conocen o usan el programa
- Materiales del programa en la medida en que son desarrollados/modificados (por ej. formularios de ingreso, consentimiento, observación).
- Revisión de las actas de reuniones relacionadas con el programa
- Datos de uso inicial del programa. El personal puede documentar los productos contando la cantidad y el tipo de servicios que recibe cada participante del programa. También medirá el tiempo que cada participante permanece en el programa (es decir, días que pasa en un refugio) y monitorearán la frecuencia con que cada participante usa determinados servicios (es decir, cantidad de sesiones grupales a las que asistió)
Los datos de entrevista son revisados sistemáticamente para recopilar información útil para modificar el programa, mejorar la capacitación del personal, responder a la retroalimentación de las mujeres y confirmar que la comunidad necesita el programa.
Por ejemplo, un proceso de evaluación para un programa de orientación nuevo de un refugio puede ayudar a determinar si el personal del refugio puede evaluar con precisión e identificar las inquietudes en relación con el trauma de los niños y niñas que reciben servicios. También puede identificar barreras de la implementación del programa en la medida que surgen y sugerir soluciones para eliminarlas.