1. Preparar una presentación de la campaña y asegurar la visibilidad: Un resumen breve y entusiasta de la campaña (de media página) debería incluir el nombre de la campaña, la cuestión que aborda, su mensaje y los destinatarios, así como qué tiene de especial (su “argumento clave de venta”). También debería incluir información precisa sobre los resultados previstos (apasionantes y alcanzables) y los indicadores que se utilizarán para vigilar el progreso.
Los donantes podrían realizar su propia investigación sobre la campaña. Redes de contacto eficaces y un sitio web de la campaña atractivo o presentaciones de la campaña en los sitios web de los miembros de la alianza pueden darle visibilidad aun antes del lanzamiento oficial de la campaña. Si no hay recursos suficientes para comenzar con un sitio web completo, una alternativa viable es crear una página en una red social en la web (por ejemplo en Facebook, Ning u Orkut).
2. Determinar los donantes potenciales: Los posibles donantes pueden seleccionarse entre:
- Organizaciones que los miembros de la campaña conocen bien, por ejemplo con las que cooperaron anteriormente
- Organizaciones que tienen oficinas o representantes locales
- Organizaciones nacionales competentes (por ejemplo instituciones gubernamentales o fundaciones)
- Organizaciones regionales e internacionales competentes (donantes multilaterales y bilaterales, ONG, redes de financiación como GROOTS, KIVA y la Red Mundial de Donantes).
Las dos últimas categorías pueden identificarse movilizando las redes de los organizadores de la campaña y por medio de una búsqueda rigurosa en Internet. La iniciativa ¿Dónde está el Dinero para los Derechos de las Mujeres? de la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID) ofrece actualizaciones periódicas de las fuentes de financiación para la labor en materia de derechos humanos de la mujer. Quienes se ocupan de campañas de cambio institucional también pueden consultar Human Rights Nexus, que incluye información sobre subvenciones para actividades en materia de derechos humanos en árabe, chino, español, francés, inglés, portugués y ruso. Escribir palabras clave adecuadas (por ejemplo el tema de la campaña y las palabras “solicitud” y “subvención”) en un motor de búsqueda en Internet podría brindar información adicional.
3. Evaluar el interés de los donantes: Deberían examinarse los sitios web de los donantes y otras publicaciones en busca de trabajos relacionados con el tema de la campaña o cuestiones conexas, enfoques regionales y formas de trabajar. Entable contacto directo con los posibles donantes que tengan una oficina de representación cercana o con personas que dirigen iniciativas respaldadas por los donantes para comprender mejor sus prioridades y formas de trabajo. Los conocimientos sobre las actividades de los donantes deberían utilizarse al contactar con el donante, por ejemplo señalando las posibles sinergias entre la campaña prevista y las actividades en curso del donante.
4. Evaluar la admisibilidad: La mayoría de los donantes publica los criterios de admisibilidad para los beneficiarios en su sitio web. Generalmente esos criterios incluyen el registro formal de la organización solicitante, una estructura de gobernanza clara, una trayectoria probada pertinente y la capacidad de contribuir financiación propia para la actividad. Algunos donantes trabajan con llamamientos a la presentación de propuestas y plazos de presentación.
5. Antes de presentar una propuesta formal, los organizadores de la campaña deberían contactar informalmente con el donante potencial y presentarle la campaña a fin de evaluar su interés. Una reunión presencial con un representante del donante es el entorno ideal para una conversación sobre las opciones de financiación. Si esto no es posible, una alternativa viable es una combinación de contacto telefónico y correspondencia por escrito (enviando la presentación de la campaña).
6. Preparar la propuesta: Muchos donantes tiene directrices sobre qué debe contener una solicitud de financiación y cómo presentarla. Idealmente la propuesta debería ser precisa y centrarse solo en la información esencial solicitada. Es conveniente usar un diseño sobrio y una redacción concisa y clara, definiendo todas las siglas y sin utilizar jerga. La propuesta debería resumir todos los aspectos de la estrategia de la campaña:
- Una declaración breve del problema que aborda y su importancia y urgencia
- La solución propuesta
- La teoría del cambio en que se basa la campaña
- Los destinatarios y las medidas que las campaña les alentará a tomar
- El mensaje de la campaña
- Las tácticas, herramientas y actividades fundamentales de la campaña
- Los elementos fundamentales de la estrategia de comunicación y la forma en que se asegurará su eficacia
- Los resultados previstos
- Información sobre el seguimiento y evaluación de la campaña.
7. Hacer el seguimiento de la propuesta: Si se ha establecido una buena relación con el posible donante, no debería ser un problema llamar a su representante poco después de enviar la propuesta para confirmar que ha sido recibida y ofrecer más información, si procede.
Recuerde:
- Una cartera diversificada de donantes reduce la dependencia de un solo donante y los riesgos. Sin embargo, ajustarse a los distintos requisitos de los donantes podría requerir mucho tiempo de personal. Siempre que sea posible, deberían negociarse formatos de presentación de informes conjuntos (por ejemplo una reunión anual con la participación de todos los donantes, informes de la campaña anuales o semestrales pormenorizados que incluyan todas las actividades financiadas por todos los donantes.
- A veces los requisitos de los donantes podrían ser incompatibles con la estrategia de la campaña. Por ejemplo, algunos donantes tienen directrices de visibilidad que exigen que los beneficiarios muestren el logotipo del donante en las actividades públicas y el material impreso. En los países en que los movimientos sociopolíticos demonizan la influencia occidental, podría ser contraproducente y peligroso que los organizadores de campañas sobre la VCM mostraran los logotipos de donantes occidentales. En esos casos justificados, la mayoría de los donantes acepta renunciar a las normas habituales.