Identificación de los donantes institucionales

Última editado: January 03, 2012

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La expresión “donantes institucionales” suele referirse a las organizaciones de financiación que otorgan subvenciones a otras organizaciones o, a veces, a particulares, en un marco normativo que refleja el mandato de la organización. Los donantes institucionales más comunes son organizaciones gubernamentales e intergubernamentales y fundaciones privadas u otras ONG que otorgan subvenciones. Los donantes institucionales podrían cubrir presupuestos para varios años por varios millones de dólares o, especialmente en el caso de ONG más pequeñas, financiar solo actividades específicas o de única vez.

¿Qué donantes tienen más probabilidades de apoyar una campaña determinada? Un primer paso para responder esta pregunta es examinar la estrategia de la campaña, especialmente el tema de la campaña, la organización o alianza que ejecuta la campaña, los destinatarios y las actividades previstas, y estimar su pertinencia en relación con las políticas de posibles donantes institucionales. Un donante probablemente financie actividades compatibles con sus prioridades temáticas y mandato geográfico y que puedan ayudarle a alcanzar sus objetivos estratégicos.

La mayoría de los donantes institucionales tiene criterios de admisibilidad, que normalmente exigen que los solicitantes sean organizaciones registradas con una estructura de gobernanza clara y una trayectoria probada en el ámbito pertinente. La naturaleza del equipo o la alianza de la campaña podría ser facilitar el acceso a determinados tipos de donantes. Por ejemplo, las campañas dirigidas por grupos de mujeres están en buena situación para solicitar subvenciones reservadas para organizaciones de mujeres, como el Fondo Mundial para Mujeres y el Urgent Action Fund for Women’s Human Rights (en inglés).

Recuerde: Los grandes donantes institucionales podrían funcionar con ciclos de aprobación y financiación relativamente prolongados. En algunos casos (por ejemplo la Comisión Europea) pueden transcurrir hasta dos años desde la solicitud (con éxito) de una subvención hasta la primera transferencia de fondos. Las campañas que dependen en gran medida de financiación institucional deberán tener en cuenta estas demoras al formular su estrategia y calendario. Podría ser necesario dedicar el primer año de la campaña principalmente a recaudar fondos.