El éxito o fracaso de una campaña destinada al cambio institucional claramente delimitado, por ejemplo la promulgación de una ley específica para poner fin a la VCM, puede determinarse muy fácilmente verificando si el cambio se ha logrado y en qué medida. Por ejemplo, si el objetivo de la campaña era una nueva ley para eliminar la VCM, ¿se promulgó una ley de ese tipo e incluye todas las disposiciones que promovió la campaña? ¿Contribuyeron los resultados de la campaña directamente (o indirectamente) a la promulgación de la nueva ley?
No obstante, cabe destacar que responder la pregunta sobre el logro de los objetivos no brinda lecciones suficientes sobre la eficacia de las distintas actividades de la campaña. Por consiguiente, para aprovechar la experiencia adquirida en campañas futuras, también es importante examinar el progreso y los resultados de la campaña más detenidamente, usando indicadores y especificando rigurosamente y con detalles verificables quién cambió qué, cuándo y dónde.
Los efectos de la campaña en sus destinatarios primarios (por ejemplo los encargados de formular y adoptar políticas) pueden medirse examinando la documentación de la campaña y entrevistando a los interesados competentes. Las herramientas para evaluar la comunicación de masas pueden aplicarse a todos los aspectos de las campañas de cambio institucional que tienen por finalidad recabar apoyo público para una cuestión, en general entre destinatarios secundarios.
HERRAMIENTAS:
Los recursos siguientes brindan orientación sobre cómo evaluar proyectos de promoción y también pueden aplicarse a campañas de promoción:
- Tracking Progress in Advocacy: Why and How to Monitor and Evaluate Advocacy Projects and Programmes (Seguimiento del progreso de las actividades de promoción: Por qué y cómo vigilar y evaluar proyectos y programas de promoción) (O’Flynn, M., INTRAC, 2009). Este documento presenta el alcance y la justificación de la labor de promoción como parte de las intervenciones de desarrollo. Luego se ocupa de la cuestión de la vigilancia y evaluación de esas iniciativas, incluyendo razones por las cuales deben planificarse y aplicarse estos procesos y cuándo hacerlo, describiendo qué entrañan (incluidos desafíos y oportunidades) y detallando quién debe participar en los procesos.
- A User's Guide to Advocacy Evaluation Planning (Guía del usuario para la planificación de la evaluación de actividades de promoción) (Harvard Family Research Project, 2009). Esta herramienta indica al lector cuatro pasos básicos que generan los elementos centrales de un plan de evaluación de actividades de promoción, incluidos los aspectos que se miden y cómo hacerlo.
- Pathfinder: A Practical Guide to Advocacy Evaluation (Pathfinder: Guía práctica para la evaluación de las actividades de promoción) (Innovation Network, 2009). Esta guía constituye una introducción a la evaluación de las actividades de promoción desde la perspectiva del evaluador. El texto procura transmitir qué entraña el proceso y cómo difiere esta evaluación de la de programas. El enfoque se centra en la evaluación de las actividades de promoción basada en el aprendizaje, que se estructura para traducirse en un diseño de la evaluación que brinda el tipo de información que necesitan los financistas y promotores para comprender los progresos realizados.
- Less is More – Thoughts on Evaluating Social Justice Advocacy (Menos es más. Reflexiones sobre cómo evaluar campañas de promoción de la justicia social) (Klugman, B., 2009).