Las encuestas de evaluación rápida pueden utilizarse para reunir información sobre conocimientos, actitudes, aptitudes y comportamientos relacionados con la VCM en una comunidad. Al igual que la mayoría de las herramientas utilizadas en programas de desarrollo comunitario, una sola evaluación rápida puede ser útil como ejercicio formativo, pero no cumple con las normas exigentes de rigor científico. En cambio, realizar varias de este tipo de evaluaciones a lo largo del tiempo o con grupos diferentes probablemente brinde suficiente información para la planificación y ejecución eficaz de la campaña. Si desea consultar un modelo de encuesta de evaluación rápida vea SASA! Toolkit (Tips Booklet) de Raising Voices.
Las encuestas reducidas generalmente se basan en un cuestionario breve y estructurado de preguntas normalizadas. Suelen realizarse con grupos de 25 a 50 personas por vez. Los encuestados pueden seleccionarse mediante técnicas de muestras probabilísticas o muestras de conveniencia (entrevista de los interesados en lugares donde están o probablemente estarían en contacto con la campaña). La principal ventaja de las encuestas reducidas es que pueden reunirse y analizarse los datos en pocos días.