Los discursos son importantes en toda campaña que incluya actividades públicas. Los discursos, mensajes públicos y declaraciones oficiales pueden hacerse al comienzo o al final de las reuniones públicas y marchas, en conferencias y durante los períodos de sesiones de órganos internacionales de supervisión de tratados (como el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer). Distribuya copias de una versión escrita de la declaración a todos los interesados pertinentes. La versión escrita puede tener distintas formas; para orientaciones generales sobre el formato y el contenido, véase Notas sobre políticas y Cartas y peticiones.
Un buen ejemplo de ello es el Tercer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, celebrado en Río de Janeiro (Brasil) en 2008, que reunió a 137 gobiernos, representantes de la sociedad civil, organismos de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales e intergubernamentales, el sector privado, niños y jóvenes, así como nuevos agentes, como representantes de la industrial, líderes religiosos, defensores del pueblo nacionales y primeras damas para examinar los compromisos mundiales e impulsar la voluntad y el apoyo internacionales para la protección de los niños y adolescentes. El resultado de este Congreso fue una declaración pública, la Declaración de Río de Janeiro: Un resumen para niños, niñas y adolescentes (en inglés) de EPCAT, 2009, que se puso a disposición de estos.
Preparación de un discurso: orientación práctica
- Planifique su discurso. Aclare su meta y exprese su mensaje de forma que capte la atención de los destinatarios. Si usted habla con un público que tiene pocos conocimientos de las causas y consecuencias de la VCM, incluya datos que muestran que la VCM es un problema que afecta a toda la sociedad y que es probable que las mujeres y niñas, hombres y muchachos probablemente se beneficien si se pone fin a dicha violencia. Piense qué preguntas puede formular su público y prepare palabras clave para las respuestas.
- Prepare un esbozo estructurado por escrito. Puede usar este o un juego de fichas didácticas durante el discurso. Prepare todos los materiales visuales que desee utilizar.
- En su introducción debería explicar quién es usted, presentar el tema y por qué es importante. Debería atraer la atención del público, por ejemplo con una anécdota, un comentario amistoso sobre el lugar o una estadística sorprendente sobre la violencia contra las mujeres y niñas con la que su público (incluidos los hombres) pueda identificarse (por ejemplo, “una de cada tres mujeres, es decir, probablemente una tercera parte de las mujeres que hay en esta habitación, ha experimentado la VCM”). En la parte principal del discurso se presenta el argumento. Finalice con un llamado a la acción o una pregunta estimulante. Use oraciones cortas y claras, y adapte su estilo al público.
- Practique su discurso, en lo posible con amigos o colegas que pueden formular observaciones. Practicar también es una buena forma de determinar cuánto tiempo le llevará: un discurso de cinco minutos bien estructurado y que sirva de inspiración, puede ser más eficaz que una charla de 30 minutos.
- Durante el discurso, siga su esbozo; evite desviarse hacia otros temas.
- Use materiales visuales, como imágenes y titulares, en apoyo de su argumento. Si usa diapositivas o presentaciones digitales (por ejemplo en PowerPoint), mantenga los textos breves y los gráficos simples para evitar distraer a los miembros del público. Para una presentación de 10 minutos, no use más de 5 a 10 diapositivas con un máximo de 5 líneas de texto. Las imágenes pueden ser más eficaces que las palabras.
- Durante el discurso, mantenga contacto ocular con el público y sea usted mismo, aunque se sienta nervioso. Evite leer todo el texto de su discurso a menos que no tenga otra opción.
- Al responder las preguntas, manténgase centrado en su tema y niéguese cortésmente a participar en conversaciones que no revisten importancia fundamental para su causa. Si no conoce la respuesta a una pregunta, no finja hacerlo. Si se le formulan preguntas agresivas o inapropiadas, manténgase calmo: no es necesario que persuada a nadie.
Si la alianza de su campaña no incluye oradores seguros de sí, determine los cursos de capacitación que hay en su región o imparta su propio curso basado en la pronunciación de discursos a los otros participantes y las observaciones de estos.