El catálogo de interesados indica quién tiene interés en el tema de la campaña. Ayuda a determinar los destinatarios principales y secundarios, los aliados y los participantes potenciales de la campaña, así como los posibles detractores. En la sección Análisis de los interesados se presentan herramientas para realizar un catálogo de los interesados.
Los destinatarios son las personas, grupos, organizaciones o instituciones que deben influenciarse para alcanzar el objetivo de la campaña. Deben determinarse de forma precisa para buscar la forma más adecuada de dirigirse a ellos. Al usar el término “destinatarios”, la mayoría de los activistas se refieren a los “destinatarios primarios” o “destinatarios directos”, es decir aquellos que tienen poder para impulsar el cambio deseado. Los términos “destinatarios secundarios” o “público destinatario” se refieren a todas las personas a las que se desea influenciar por medio de la campaña porque tienen la capacidad de ejercer presión sobre aquellos que pueden impulsar el cambio necesario. En algunos casos, los destinatarios pueden convertirse en aliados o participantes de la campaña, por ejemplo miembros del parlamento que se unen a una campaña para promover la promulgación de una nueva ley.
Cabe destacar que los ejercicios de catálogo de los interesados deben incluir a los proveedores de servicios competentes, como centros de atención a las víctimas de violaciones, líneas telefónicas de asistencia para las supervivientes de la VCM y líneas telefónicas de asistencia para los autores de actos de violencia, aun cuando esos proveedores de servicios no formen parte de los destinatarios. Las campañas para poner fin a la VCM eficaces tienden a aumentar la demanda de servicios que abordan la VCM. Para evitar desanimar a los destinatarios o exponerlos a riesgos, es fundamental que se los remita a organizaciones de apoyo adecuadas. Los proveedores de servicios también podrían ser una excelente fuente de información y apoyo en las investigaciones del tema de la campaña. Véase además, Adherir a la ética en la realización de campañas.
Asesoramiento práctico – La metodología de las tres A:
Verifique si el apoyo que los proveedores de servicios identificados pueden brindar a las supervivientes es accesible, asequible y aceptable (tres A). Mantenga listas de proveedores de servicios adecuados (tres A) con su información de contacto y actualícelas y distribúyalas periódicamente entre los activistas. Debe tenerse cuidado de no divulgar las direcciones de los refugios para mujeres que mantienen secreta la ubicación por motivos de seguridad; solo deben figurar sus números de teléfono públicos o sus direcciones de correo electrónico.
Los legisladores, funcionarios gubernamentales y jueces generalmente son destinatarios de campañas de promoción, dado que su mandato es promover y proteger los derechos de los ciudadanos. Por ejemplo pueden promulgar leyes que tipifiquen la violencia contra las mujeres y niñas (VCM) como delito, establecer directrices para los servicios públicos que abordan la VCM (como la policía, los hospitales y los tribunales), impartir capacitación y vigilar a los funcionarios públicos en relación con la prevención de la VCM y la respuesta a ella, asignar fondos públicos a organizaciones que trabajan con la VCM, o poner en marcha campañas nacionales para eliminar la VCM. Las campañas de promoción son una forma importante de hacer rendir cuentas a los responsables en relación con su obligación de respetar, proteger y realizar los derechos de la mujer. A diferencia del cabildeo, que tiende a realizarse a puerta cerrada, las campañas centran la atención pública en una cuestión.
Muchos gobiernos pueden ampliar lo que hacen por cumplir con sus compromisos internacionales y garantizar políticas holísticas multisectoriales, pero pueden elegir no asignar recursos a eliminar la VCM a menos que campañas eficaces demuestren que existe un firme apoyo público al cambio. Puede consultarse un resumen de las acciones genéricas que pueden exigirse a los gobiernos en la sección Principios básicos de programación. La preparación de presupuestos que tengan en cuenta las cuestiones de género es otra cuestión que debe tenerse en cuenta para obtener recursos destinados a poner fin a la VCM. La sección Principios básicos de programación incluye más información sobre este tema.