Las estrategias de implementación deben ser adaptadas a los contextos específicos locales y nacionales del país. Deben ser priorizadas teniendo en cuenta las necesidades de las sobrevivientes en el país, la disponibilidad de recursos y las políticas y protocolos nacionales. La capacitación puede no ser lo más efectivo como primer paso. Una posible secuencia de estrategias de implementación es:
- Priorizar la reforma de leyes, políticas, procedimientos y prácticas que impiden el acceso a la justicia o que actúan en perjuicio de las sobrevivientes tales como leyes sobre violación que permiten que el agresor escape del castigo si contrae matrimonio con la víctima (Vea el módulo de Legislación para obtener orientación cabal.);
Para estrategias nacionales de justicia, ver la Organización Internacional para el desarrollo del derecho.
- Organizar una campaña de defensa eficaz orientada a las reformas. (Vea el módulo de Promover la promulgación de nueva legislación o la reforma de las leyes para obtener orientación cabal.)
- Designar personal especializado en los puntos de ingreso del sistema de justicia para proporcionar información respetuosa y útil a las víctimas;
- Vigilar el desempeño de los fiscales y los jueces en los casos de violencia de género y que respondan por no hacer cumplir las leyes;
- Actualizar la infraestructura del sistema de justicia, tal como los equipos de oficina, suministros forenses, recursos de investigación y transporte; y
- Capacitar a los fiscales y jueces sobre las leyes y dinámica de la violencia de género (Morrison et. Al. 2004).