Investigación formativa, también llamada análisis de la situación o evaluación de necesidades, recaba información y datos necesarios para planificar los programas e iniciativas. También puede describir las necesidades de la comunidad o población, tipos y alcance de la violencia contra mujeres y niñas, los factores que ponen en riesgo a las personas, el contexto en el cual funcionará el programa (político, ambiental, social, cultural, económico, institucional), así como qué recursos hay disponibles, y qué intervenciones se están implementando actualmente y quién lo hace.
Esta información es fundamental en la fase de planificación y debería ser recabada antes o durante el desarrollo del marco de monitoreo y evaluación de un programa.
El análisis de la situación se trata de una revisión detallada de la situación en sí, y permite la comprensión de muchos factores contextuales, tales como:
- tipos y alcance de la violencia contra mujeres y niñas
- necesidades de la población
- fortalezas y debilidades de los servicios disponibles
- leyes, políticas y planes existentes para abordar este problema
- recursos disponibles para abordar este problema
- conocimiento, actitudes y prácticas de actores clave en diferentes sectores y en la comunidad
- sistemas de justicia formales e informales, resolución de conflicto y liderazgo
- oportunidades de capacitación y desarrollo de capacidades para oficiales clave en los sectores de seguridad/policía, justicia y salud (oficiales del deber)
- actores de la sociedad civil y del gobierno/interesados que trabajan en el tema
- existencia y funcionamiento de respuestas coordinadas o referencias a servicios
- factores que perpetúan la prevalencia de la violencia y los incidentes contra mujeres y niñas
- actividades de prevención en marcha
La evaluación de necesidades puede servir para determinar la brecha entre la situación real y cómo se desea que sea o “debiera” ser. Por ejemplo, se puede realizar una evaluación de necesidades de asistencia y servicios médicos y psicosociales para mujeres y niñas que sobrevivieron una violación en una comunidad en postconflicto, para determinar si existen los servicios adecuados, lo cual servirá durante el período de planificación del programa para extender/mejorar/instalar los servicios de apoyo que falten.
La evaluación de necesidades puede utilizarse para:
- mejorar la cantidad y la calidad de los servicios disponibles (tales como albergues/espacios seguros, oficinas de apoyo legal, ventanillas únicas, línea telefónica directa y otros) comparando lo que ya existe con lo que debería existir;
- extender el acceso y el uso de los servicios existentes por cada sobreviviente (y agresor) evaluando qué factores afectan las ‘elecciones’/preferencias y representan barreras para utilizar dichos servicios;
- mejorar los conocimientos y habilidades que tienen ciertas personas (por ejemplo programas dirigidos a oficiales del deber, como jueces, fiscales, policías, trabajadores de la salud sobre sus responsabilidades; o determinados miembros de la comunidad seleccionados dentro del programa, tales como adolescentes en relación de pareja, hombres que golpean a mujeres ,o mujeres y niñas, sobre sus derechos) comparando los niveles actuales de sus conocimientos y habilidades con los niveles que se desean alcanzar o que se necesitan;
- alinear la legislación nacional existente (o sus lagunas) sobre la violencia contra la mujer con los estándares internacionales de derechos humanos, comparando los mecanismos legales existentes con los estándares internacionales y las prácticas recomendadas;
- desarrollar, actualizar o ampliar las políticas nacionales y los planes para abordar la violencia contra mujeres y niñas comparando los marcos actuales con una respuesta multisectorial, integral.
- mejorar la información y los datos disponibles mediante una inspección de los sistemas de recolección y análisis de datos.
- Mejorar las capacidades de las organizaciones para implementar sus programas sobre la violencia contra mujeres y niñas, evaluando el conocimiento y las habilidades del personal, los protocolos y políticas vigentes, y la infraestructura necesaria para llevar a cabo el programa.
Mucha de la información para los análisis de situación y las evaluaciones de necesidades puede provenir de fuentes existentes, aunque también se puede conducir una investigación primaria. Si se realiza esta última, entonces es fundamental que se observen los estándares de seguridad y ética.
Las directrices de seguridad y ética para conducir investigaciones sobre la violencia contra mujeres y niñas deben abordar temas tales como (Naciones Unidas, 2006):
- garantizar la seguridad de entrevistados y entrevistadores;
- asegurar la privacidad y confidencialidad de la entrevista;
- capacitar a los entrevistadores en temas de equidad de género y violencia contra la mujer;
- proporcionar un mínimo de información y referencias a las entrevistadas en situación de riesgo; y
- proporcionar apoyo emocional y técnico a los entrevistadores.
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Fuentes adicionales:
Dando prioridad a las mujeres: Recomendaciones éticas y de seguridad para la investigación sobre la violencia doméstica contra las mujeresinglés, francés y español. (OMS, 2001). Disponible en
Recomendaciones éticas y de seguridad para entrevistar a mujeres víctimas de la trata de personas (OMS, 2003). Disponible en armenio, bosnio, croata, inglés. japonés, rumano, ruso, serbio and español.
Researching Violence against Women: A Practical Guide for Researchers and Activists; Chapter 2: Ethical Considerations for Researching Violence Against Women (Path 2005), Disponible en inglés.
WHO Ethical and Safety Recommendations for Researching, Documenting and Monitoring Sexual Violence in Emergencies (OMS, 2007). Disponible en inglés and francés.
Monitoring and Evaluation with Children (Plan Togo, 2006). Disponible en inglés.
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El análisis de situación y la evaluación de necesidades también pueden considerarse como intervenciones, ya que a menudo abren el debate público sobre la violencia contra mujeres y niñas, crean conciencia sobre el problema y su contexto, e inician el diálogo entre actores y dentro de la comunidad. Las comunidades también pueden involucrarse directamente empleando métodos como la acción y aprendizaje participativo (PLA) e investigación-acción participativa (IAP).
Ejemplos ilustrativos de análisis de situación y mapeos
Reality Check: When Women’s NGOs Map Policies and Legislation on Violence against Women in Europe (European Women’s Lobby, 2007). Disponible en inglés.
Taking Action: Gender-Based Violence in and around Schools in Swaziland and Zimbabwe (Mitchell and Mothobi-Tapela/UNICEF, 2004). Disponible en inglés.
Map of Gaps: The postcode lottery of Violence Against Women support services in Britain (Coy, Kelly and Foord/End Violence against WomenEquality and Human Rights Commission, 2009). Disponible en inglés.
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Herramientas ilustrativas para llevar a cabo una evaluación de necesidades
How to Conduct a Situation Analysis of Health Services for Survivors of Sexual Assault: Facility Checklist (The Southern African Gender Based Violence and Health Initiative, 2006). Disponible en inglés.
Rapid Assessment Tool for Sexual & Reproductive Health and HIV Linkages (International Planned Parenthood Federation, 2009). Aunque dirigido a la Salud Sexual y Reproductiva y al VIH/SIDA, las preguntas se pueden adaptar específicamente para la violencia contra la mujer. Disponible en árabe, inglés, francés, ruso y español.
NGO Capacity Analysis: A Toolkit for Assessing and Building Capacities for High Quality Responses to HIV/AIDS del Proyecto de Prevención en las Fronteras e International HIV/AIDS Alliance (Global, 2004). Brinda una guía sobre cómo llevar a cabo evaluaciones de necesidades organizacionales para desarrollar capacidades en cuanto a la respuesta ante el VIH/SIDA. Aunque el contenido no es específico para la violencia contra la mujer, el método/enfoque puede adaptarse a diferentes áreas temáticas.
Community Assessments on Women’s Health Care por Ross Kidd y Luisa Orza (Comunidad Internacional de Mujeres viviendo con VIH/SIDA – ICW) se basa en un conjunto de ejercicios participativos adaptados por el Centro internacional de investigación sobre la mujer (ICRW) y la ICW en Kenya y Namibia. El kit de herramientas incluye directrices para planificar y preparar evaluaciones comunitarias; facilitar talleres con varios interesados; marchas comunitarias por la salud, visitas a centros de salud; y talleres conjuntos. A pesar que la atención se dirige al VIH/SIDA, la metodología y los enfoques pueden adaptarse para proyectos específicos sobre violencia contra la mujer.
Measures for the Assessment of Dimensions of Violence against Women: A Compendium (Flood, 2008). Disponible en inglés.