El aumento de la colaboración entre el sector formal e informal puede ser una vía poderosa para desarrollar capacidades. Las estrategias claves para aumentar la colaboración entre el sector formal e informal incluyen:
- Respuesta comunitaria coordinada: Creación de mecanismos de respuesta comunitaria coordinada en el contexto informal. Los programas respaldados por organizaciones no gubernamentales pueden crear centros integrales para mujeres con servicios de apoyo para la atención de la salud, orientación psicológica y asesoramiento para la resolución del caso. A medida que esos centros adquieren importancia, su valor es reconocido por los funcionarios de la justicia formal o informal que entonces derivarán casos a estos organismos.
- Capacitación de asistentes legales: La participación de asistentes legales o personas con capacitación profesional en derecho y procesos legales que no son abogados, es un componente común del aumento de vínculos y colaboración. Se ha demostrado que los asistentes legales que han sido capacitados en violencia de género han aumentado el acceso a la justicia de las mujeres y niñas víctimas de violencia.
- Colaboración legislativa: Las leyes pueden disponer las formas en que interactúan los sectores formal e informal exigiendo que se comparta la información entre estos sectores.
Kenya – Establecimiento de vínculos entre jefes y otros usuarios del tribunal
La Asociación de Juezas de Kenya (KWJA) es una asociación de miembros, sin fines de lucro, con base en Nairobi. La KWJA, que incluye como miembros a 19 juezas de Kenya y a más de 45 magistradas, trabaja para capacitar a los jueces y a otros actores claves en las disposiciones de la Ley de Delitos Sexuales y Ley de la Infancia de Kenya. Como resultado, la KWJA ha capacitado a jueces, magistrados, investigadores, fiscales, policías defensores de la infancia, oficiales de libertad condicional y a otras personas respecto a estas importantes leyes que protegen especialmente a las niñas, contra la violencia sexual. La KWJA trabaja a través de “comités de usuarios de tribunales” para llevar a cabo las capacitaciones. Los comités de usuarios de tribunales, que suponen reuniones periódicas de personas que interactúan con los tribunales de manera regular, fueron creados por la autoridad judicial en Kenya para ofrecer un foro de educación y consulta sobre los temas relacionados con los tribunales. En 2009, la KWJA realizó capacitaciones en Kenya con estos grupos, pero escuchó repetidas veces que los jefes a nivel local que no habían sido incluidos en las capacitaciones, constituían un grupo crítico en virtud de su importante función abordando delitos, en particular, en las áreas fuera de Nairobi, la ciudad capital.
El sistema de administración de Kenya incluye a los jefes, que operan al nivel más local. (Cuando se implementen las disposiciones de delegación de poderes de la constitución de 2010 de Kenya, la función del jefe ya no será parte de la administración de gobierno.) Los jefes a menudo son el primer punto de contacto para cualquier persona que ha sido víctima de un delito. A menudo son los primeros en recibir las denuncias de violación u otras formas de violencia sexual. Se informó a la KWJA que muchos jefes estaban resolviendo casos de agresión sexual a través de la mediación y compensación o a través de otros tipos de resolución informal de casos, que entonces obstaculizaban los esfuerzos de obtener justicia en los tribunales formales. Los miembros de los comités de usuarios de tribunales informaron que los jefes desempeñaban un papel crítico en la conservación o no conservación de pruebas, lo que luego hacía que el procesamiento de casos fuese más o menos difícil. En virtud de las inquietudes surgidas en cuanto a cómo los jefes estaban manejando los casos de violencia sexual, la KWJA dirigió sesiones de capacitación específicamente para los jefes locales.
Según los informes del personal de la KWJA, los jefes reaccionaron de forma muy positiva a las capacitaciones y se mostraron agradecidos por haber sido incluidos. Las capacitaciones de KWJA involucraron a capacitadores de la KWJA, laboratorios forenses del estado y oficina del fiscal del estado. En especial los jefes agradecieron la oportunidad de interactuar y establecer redes con estos funcionarios de otros niveles del gobierno. Una evaluación de estas capacitaciones indicó que la mayoría de los participantes, tanto jefes como otras partes interesadas, encontraron que las capacitaciones fueron sumamente útiles. Los participantes también informaron que la capacitación mejoró su comprensión de la ley y su capacidad para implementarla. KWJA diseña sus capacitaciones para que no solo ofrezcan información exacta sobre el contenido de la ley, sino que también se asegura de que los participantes tengan la oportunidad de plantear inquietudes y compartir casos difíciles respecto de los cuales necesiten asistencia en el campo. Esto ofrece una oportunidad para la resolución grupal de problemas e intercambiar ideas. El personal de KWJA también informó que los jefes estaban modificando su comportamiento en el manejo de los casos como resultado de las capacitaciones. Por ejemplo, los jefes ahora están hablando en contra de la mediación e indemnización para los casos de violencia sexual, incluso en aquellos casos en los cuales los perpetradores eran miembros de la familia. También hubo informes indicando que los jefes estaban trabajando de forma más eficaz para conservar las pruebas acompañando a las víctimas al hospital y asegurándose luego de que tanto la víctima como el perpetrador fuesen llevados ante la policía para que se pudiesen presentar cargos. Finalmente, los jefes encontraron que las nuevas leyes son una herramienta efectiva para evitar casos dentro de sus comunidades. En vez de usar la indemnización y luego permitir que los perpetradores salgan libres quizás para cometer un delito similar nuevamente, las leyes ofrecen una herramienta a los jefes para que detengan este ciclo de violencia y garanticen que sus comunidades sean más seguras.
Sin embargo, la KWJA también informó sobre problemas relacionados con las capacitaciones de los jefes. Estos problemas en primera instancia estaban relacionados con la logística dado que las capacitaciones eran realizadas en las partes más rurales de Kenya y muchos de los jefes concurrían de lugares remotos. En consecuencia, asegurarse de que se pudiesen ajustar los cronogramas de los capacitadores y participantes y que todos pudiesen llegar al mismo lugar sin que impactara de forma adversa sobre sus deberes de trabajo habitual constituyó un desafío. Garantizar el reembolso de gastos de viaje y alojamiento de los jefes que viajaban desde lugares remotos, también fue un desafío porque algunos de los gastos eran considerables y la participación en una capacitación de un día podía requerir dos noches de alojamiento en el lugar y dos días completos de viaje.
Fuente: Entrevista con el Personal de la KWJA, Nairobi, marzo de 2011.
Etiopia – Colaboración de la comunidad para evitar el matrimonio infantil
En Etiopia, muchas comunidades están trabajando para atender el problema del matrimonio infantil. En algunas regiones, la mitad de las niñas están casadas antes de los 15 años de edad. Las comunidades locales, con apoyo de organizaciones no gubernamentales, han encarado el problema con un enfoque innovador y de colaboración. Las autoridades tradicionales legales y formales están formando alianzas con los defensores y educadores de salud reproductiva para evitar los matrimonios infantiles. Se han creado clubes de niñas en las escuelas para educar a las niñas sobre los riesgos del matrimonio infantil. Los representantes de la salud comunitaria también trabajan para educar a las familias sobre estos riesgos. Las niñas de los clubes a menudo informan sobre los compromisos de sus amigas a los funcionarios escolares, quienes entonces informan a las autoridades locales o a los comités locales de aprobación/investigación de matrimonios. Estos comités a nivel de la comunidad están compuestos por líderes religiosos, representantes del gobierno y grupos de derechos de la mujer. El comité escucha el caso y determina si la niña es mayor de edad para casarse. Cuando hay dudas respecto de la edad de la niña, ella debe viajar a un hospital para que se determine la edad antes de que el comité apruebe el matrimonio. Si se entiende que los padres violaron la ley federal que establece los 18 años como la mayoría de edad para el matrimonio, el comité puede recomendar que las familias sean llamadas a una corte formal donde pueden ser multadas o incluso encarceladas. Los matrimonios también pueden ser anulados por medio de este proceso o las niñas pueden obtener divorcios. Las organizaciones no gubernamentales entonces otorgan becas para las niñas que dejan matrimonios infantiles de modo que puedan asistir a la escuela.
Video sobre cómo trabaja el grupo Pathfinder para poner fin al matrimonio precoz en Etiopía.
Más información sobre matrimonio forzado e infantil.
Fuentes: Pathfinder International. 2006. Creating Partnerships to Prevent Early Marriage in the Amhara Region. Fente. 2009. Ethiopians Fight to Stop Early Marriage.