Buenas prácticas de investigación que aborden el problema
- Además de documentar la naturaleza y la magnitud del problema, las personas encargadas de la investigación de las violaciones de derechos humanos deben examinar buenas prácticas que aborden la violencia contra las mujeres y las niñas. Tales prácticas sirven de modelo para nuevas leyes, políticas y prácticas, que pueden adaptarse a un determinado contexto. Por ejemplo, la División de las Naciones Unidas para el Adelanto de la Mujer y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito publicaron en 2008 el informe Buenas prácticas en legislación sobre violencia contra la mujer (en inglés), que contiene un marco para la legislación y pone de relieve buenas prácticas.
- Esta base de conocimientos contiene también prácticas prometedoras, observables en los esfuerzos por abordar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. Quienes realicen labores de promoción de nuevas leyes contra esta violencia deben consultarlas.
Recoger testimonios de las personas cuyos derechos humanos se ven afectados
- Las mujeres y las niñas a las que se ha negado su derecho a vivir sin violencia pueden ofrecer convincentes relatos de sus casos a los legisladores, los parlamentarios y otras autoridades del Estado. Aunque los encargados de tomar las decisiones puedan a veces discutir los hechos a quienes realizan labores de promoción, es poco probable que discutan casos personales. Por consiguiente, es esencial ofrecer tal testimonio, si bien sólo si a la víctima no le importa exponer su caso. Las personas que puedan testificar y estén dispuestas a hacerlo deben plantearse las cuestiones siguientes:
- ¿Qué interés tiene la persona que testifica en la legislación propuesta?
- ¿Por qué está la persona dispuesta a contar su caso?
- ¿Qué quiere la persona que hagan los encargados de la elaboración de políticas?
- Estos casos puede utilizarse con los encargados de elaborar las leyes y las políticas y también como parte de los informes de monitoreo.
Examinar la investigación y determinar qué cambios es necesario hacer
Tras realizar la investigación y recoger las pruebas, las personas participantes en el proceso de promoción deben examinar y analizar detenidamente todos los resultados de la investigación. Si los autores de la investigación o del informe de derechos humanos han formulado recomendaciones, es probable que éstas apunten a los cambios que es necesario hacer. Si no se han formulado recomendaciones, las personas participantes en el proceso de promoción deben responder a las preguntas siguientes:
- ¿Dónde es necesario realizar cambios?
- ¿Cuáles son los asuntos importantes a que se enfrentan las partes interesadas?
- ¿Qué asunto creen las partes interesadas que es el más importante?
- ¿Qué cambios es necesario realizar?
- Definir las metas –de manera que sean realistas, que puedan alcanzarse y que merezcan la pena–
- Definir los objetivos
- Examinar el clima político y las posibilidades de éxito
- ¿Cómo se ha abordado el problema anteriormente, si es que se ha hecho?
- ¿Por qué es necesario realizar cambios?
- Elaborar un mensaje sencillo, con el que todos los participantes en la iniciativa legislativa puedan estar de acuerdo
- Elaborar un mensaje veraz y no técnico
- ¿Cómo se realizarán los cambios?
- ¿Quiénes pueden hacer que se alcance el objetivo?
- ¿Cómo se puede influir en estas personas?
- ¿Quiénes nos apoyarán en nuestra iniciativa?
- ¿Quiénes se opondrán a ella?
Véase: Guía de recursos de promoción legislativa: promoción de los derechos humanos en Bosnia y Herzegovina (en inglés), Global Rights, págs. 9-12, 2005.