El seguimiento y la evaluación regular de las actividades del programa son fundamentales para garantizar que la implementación de programas continúa focalizada en el objetivo general de garantizar la seguridad para las mujeres y niñas, así como la responsabilidad de los agresores. El seguimiento y la evaluación comienzan con la recolección de datos de línea de base, continúa con el seguimiento regular de sistemas que impactan sobre el programa así como la recolección de datos sobre indicadores de desempeño designados, y concluye con una evaluación final del programa que compara los resultados con los datos recolectados durante el período de línea de base. Este proceso permite mejoras continuas del programa, asegura que las metas y los objetivos se cumplan a lo largo del proceso y, por último, ayuda a garantizar que las mujeres y niñas que necesiten justicia continúen siendo el centro del trabajo programático.
Para una orientación detallada vea la sección de seguimiento.