Una reforma eficaz del sector justicia requiere de la colaboración entre un conjunto de partes interesadas, incluida la judicatura, el ministerio de justicia, sistemas tradicionales y habituales, el parlamento, autoridades de fiscalía e investigación (incluida la policía), profesionales de la salud (especialmente aquellos responsables de la recolección de pruebas forenses y la documentación médica de las lesiones), asociaciones de abogados, asistencia legal, correccionales/cárceles, otros ministerios incluido el ministerio del interior y ministerios de mujeres, escuelas de derecho, organizaciones de la sociedad civil, incluidos grupos de mujeres, grupos religiosos, y organizaciones no gubernamentales. Las estrategias para la reforma deben tener conciencia del tema de de acceso total a la justicia, incluyendo cómo el cambio de las normas (leyes, políticas, costumbres, y tradiciones), el aumento de las capacidades y conocimientos de quienes usan el sistema, el aumento de las capacidades y conocimiento del personal dentro del sistema, y cambios en el funcionamiento de las principales estructuras pueden contribuir a mejorar el acceso. Para más información sobre el desarrollo de capacidades vea la sección de planificación y diseño programático. La programación debe contar con un enfoque integral que aborde el acceso físico, como la instalación de tribunales en áreas rurales o la creación de tribunales itinerantes que viajen a áreas remotas en fechas determinadas, acceso financiero como la eliminación de todos los costos y gastos de los casos que comprenden violencia contra las mujeres, y la probabilidad de acceso al sistema de justicia, como por ejemplo asegurar que las mujeres conozcan sus derechos.
Adoptar una estrategia integral para la reforma
Última editado: December 20, 2011