Los sistemas formales e informales pueden compartir la fuente de financiación. Los fondos pueden provenir de un ministerio de gobierno. Por ejemplo, en Kenya, el gobierno financia al poder judicial, pero en virtud de una disposición constitucional, también provee fondos para los tribunales Khadis. Estos tribunales son un mecanismo de justicia híbrido para la comunidad musulmana de Kenya, aunque no aplican la ley sharia, y fueron creados por un acuerdo al independizarse Kenya (Wagner, 2010).
Las fuentes de recursos compartidas pueden derivar en un desempeño menos vigoroso del sector informal. Si la financiación programática anual se percibe dependiente de la naturaleza de las relaciones entre los sectores, puede haber reticencia para cuestionar la eficacia de los sistemas formales y exigir cambios de procedimiento.