- Sensibilizar y educar a la gente sobre las leyes relativas a la violencia contra la mujer son actividades fundamentales que facilitan la aplicación eficaz y eficiente de la legislación y los programas concebidos para poner freno a esta violencia. Las leyes deben asignar fondos para apoyar actividades que eduquen a la gente acerca de la ley. Los programas educativos son a menudo una parte importante de la respuesta comunitaria coordinada y deben incluir mensajes para todas las audiencias pertinentes, tales como:
- Mujeres;
- Niñas;
- Hombres y niños varones;
- Empleadores;
- Educadores;
- Funcionarios públicos;
- Organismos encargados de hacer cumplir le ley;
- Sistema judicial;
- Proveedores de servicios;
- Comunidades de fe y dirigentes tradicionales; y
- Profesionales de la salud.
- Además, la sensibilización y la educación en sí mismas ayudan a prevenir la violencia. Se pueden organizar múltiples campañas para llegar a las comunidades en los ámbitos local, regional, nacional y mundial. Se pueden utilizar las campañas públicas para sensibilizar sobre una cuestión en el ámbito mundial, regional, nacional o local, por ejemplo, sobre leyes nuevas o en vigor relativas a la violencia contra la mujer. La sensibilización crea un discurso público que puede cuestionar las normas sociales nocivas. Asimismo, las campañas instruyen a la gente y a las víctimas acerca de las leyes en vigor, las nuevas leyes y los recursos para que las mujeres puedan usarlos de manera más eficaz. Además, las campañas pueden ser una forma de comunicar soluciones para la violencia contra la mujer y de animar a los países, los municipios y las comunidades a actuar y aplicar estrategias que ayuden a poner fin a la violencia contra la mujer. Esto afectará a los responsables de aplicar las leyes y también creará una base de respaldo en el público en general para promover el cumplimiento efectivo de las leyes.
- La aplicación eficaz de las leyes que se ocupan de la violencia contra la mujer exige que las víctimas para cuya protección están concebidas estas leyes conozcan las leyes y los recursos materiales y legales de que disponen. Así pues, la sensibilización y la educación en materia de prevención deben tener lugar no sólo en el ámbito de la comunidad y más allá, sino que también deben dirigirse a mujeres individuales. En particular, las mujeres que formen parte de grupos de alto riesgo, como las mujeres que viajan a otro país en busca de trabajo, las trabajadoras de la industria del sexo comercial y las que tienen un acceso limitado a la información necesitan recursos para estar plenamente informadas sobre la violencia contra la mujer, las leyes y los servicios. El conocimiento de las leyes y otros recursos disponibles ayuda a instruir a las mujeres sobre las maneras de evitar la violencia y también las informa de las opciones de que disponen si han tenido lugar actos de violencia. Junto con los conocimientos y la sensibilización, deben transmitirse mensajes de empoderamiento en los programas de divulgación a fin de potenciar la capacidad de la mujer para aprovechar los recursos de que dispone.
- En este apartado se presentan ejemplos seleccionados de campañas centradas en la violencia contra la mujer, de todas las regiones, sobre cada una de las áreas temáticas que se tratan en esta base de conocimientos.