- En la legislación se deben prever recursos civiles y sanciones penales para la violencia relacionada con la dote. Las órdenes de protección restringen la capacidad de acción del acusado, pero las sanciones penales tipifican su conducta como indebida. Véase: Órdenes de protección (en inglés), StopVAW, The Advocates for Human Rights. La legislación debe imponer penas para todos los actos de violencia doméstica y violencia relacionada con la dote, incluidos aquellos que impliquen lesiones leves. Un estudio de 2009 titulado Implicaciones prácticas de las investigaciones actuales sobre violencia doméstica para la policía, los fiscales y los jueces (en inglés) reveló que un aumento de las penas reducía de forma notable los índices de detención por reincidencia en los delitos de violencia doméstica (pág. 52).
- Delitos como los de agresión, amenazas de agresión, conducta sexual de carácter delictivo, intromisión en una llamada de emergencia, desalojo forzado, privación ilícita de libertad y privación deliberada de artículos de primera necesidad, como alimentación y ropa, en caso de ser perpetrados contra una mujer por su esposo o sus parientes políticos, constituyen actos de violencia relacionados con la dote. En la legislación se debe indicar que el pago del precio de la novia o el impago de la dote no se considerarán circunstancias eximentes en los cargos de violencia doméstica y violencia relacionada con la dote. Los delitos relacionados con exigencias de dotes no deben ser negociables ni caucionables cuando impliquen lesiones graves o un peligro elevado de muerte. En estos casos, la legislación debe prohibir la solicitud anticipada de libertad bajo fianza.
- La legislación debe penalizar también otros actos de violencia, como las agresiones domésticas que entrañan muertes o lesiones por quemaduras en el hogar y las perpetradas con sustancias corrosivas o de otro tipo. Debe establecer asimismo penas más rigurosas que reflejen la letalidad de estos delitos. En el informe Buenas prácticas en la legislación sobre “prácticas lesivas” contra la mujer (en inglés), elaborado en 2009 por el grupo de expertos reunido por iniciativa de la División de las Naciones Unidas para el Adelanto de la Mujer, se recomienda tipificar como un delito específico las agresiones con ácido, definiéndose éstas como “todo acto de violencia perpetrado mediante una agresión con ácido”, y penalizar la venta no autorizada de cualquier tipo de ácido (secciones 3.3.6.1 y 3.3.6.2). En el informe se definen también las “muertes o lesiones por quemaduras en el hogar” como aquellos casos en los que “una mujer sufre lesiones o muere como consecuencia de daños infligidos mediante la utilización de fuego, queroseno u otro material de cocina” y se recomienda que se tipifiquen como un delito aparte (secciones 3.3.5.1 y 3.3.5.2). En Bangladesh, por ejemplo, la Ley de Prevención de la Opresión contra Mujeres y Menores de Edad (en inglés), de 2000, castiga los delitos perpetrados con ácido u otras sustancias (artículo 4). En el §609.2247 de la Legislación de Minnesota (en inglés) se tipifican como un delito aparte los actos de violencia doméstica perpetrados mediante estrangulamiento.
- En la legislación deben penalizarse las exigencias ilegales de dote tipificándolas como un delito específico o incluyéndolas en las leyes sobre extorsión u otros actos delictivos. El Código Penal de la India contiene una disposición denominada “Fraude penal de confianza” en la que se señala:
Quienquiera que, habiéndosele confiado un bien o el dominio sobre un bien, se lo apropie de manera deshonesta o lo utilice en beneficio propio, o lo utilice o disponga de él de forma deshonesta conculcando una norma legal sobre el modo de cumplir la obligación de no defraudar dicha confianza o vulnerando de forma expresa o implícita cualquier contrato legal que haya suscrito sobre el cumplimiento de dicha obligación, o permita de manera deliberada que otra persona lo haga, incurrirá en “fraude penal de confianza”.
- En la legislación se deben tipificar también como delito los actos que impliquen de forma simultánea violencia y extorsión con el fin de reflejar la naturaleza económica de la violencia relacionada con la dote o considerar los actos de extorsión y las exigencias de dote como una agravante a la hora de dictar sentencia en casos penales de agresión doméstica. Las leyes sobre extorsión deben incluir disposiciones que hagan hincapié tanto en el amedrentamiento intencional con la amenaza de causar un daño (el sufrimiento emocional) como en el acto de causar realmente el daño (la agresión física). Véase infra el epígrafe Addressing dowry-related violence through criminalization of dowry demands.