- No hay un modelo único para abordar el problema de la violencia contra las mujeres y las niñas en el sector de la salud, lo cual obedece al hecho de que se carece de una base pragmática para la programación amplia del sector de la salud. No obstante, hay varios modelos superpuestos y relacionados entre sí que se han utilizado mundialmente y que las personas que trabajan en el sector de la salud deben conocer y comprender. El modelo ecológico, el enfoque multisectorial y el modelo integrado de los servicios, que se describen a continuación, son estrategias que pueden adoptarse al tratar de responder a la violencia de género. El enfoque multisectorial se remite al nivel de organismo y sector, en tanto que los modelos ecológico y de integración se remiten al nivel de prestación de servicios.
- Estos modelos pueden servir de base para la elaboración de planes de acción, políticas y protocolos en el sector de la salud, así como para los enfoque prácticos pertinentes a diferentes contextos de programación nacional y de salud.
1. El modelo ecológico: de la respuesta individual al cambio social
- El modelo ecológico, que se describe de manera pormenorizada en el módulo sobre prevención primaria, aporta un método para comprender algunos de los factores básicos que contribuyen al riesgo de violencia que corren las mujeres y las niñas. El modelo está organizado en función de cuatro niveles de riesgo, a saber: individual, en las relaciones, en la comunidad y en la sociedad. El modelo pone de relieve la importancia de comprender la compleja interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, culturales, económicos y políticos que aumentan la posibilidad de que las mujeres y las niñas sean objeto de violencia (y de que los hombres la perpetren).
Cuadro 1: Factores de riesgo de violencia basados en el modelo ecológico
Sociedad |
Comunidad |
Relaciones |
Individual |
Factores amplios que reducen las inhibiciones contra la violencia |
El barrio, la escuela y el lugar de trabajo |
Con la familia, en la pareja y con amigos |
Factores personales que determinan el comportamiento individual |
Pobreza |
Alto nivel de desempleo |
Disfunción de la familia |
Género, edad y educación |
Desigualdades económicas, sociales y de género |
Gran densidad de población |
Violencia generacional; prácticas deficientes de crianza de los hijos
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Historia familiar de violencia |
Seguridad social deficiente |
Aislamiento social de las mujeres y la familia |
Conflicto parental que entraña violencia |
Testigo de violencia de género |
La masculinidad se asocia con la agresión y la dominación |
Falta de información |
Asociación con personas que tienen una conducta violenta o delictiva |
Víctima de abuso o abandono infantil |
Un sistema jurídico y de justicia penal débil |
Atención insuficiente a las víctimas |
Condición socioeconómica baja; tensiones socioeconómicas |
Medios de vida e ingresos personales insuficientes |
No se enjuicia a los infractores |
El problema de la violencia de género no se aborda en la escuela ni en el lugar de trabajo |
Fricción respecto del empoderamiento de la mujer |
Desempleo |
Las víctimas carecen de derechos jurídicos |
Sanciones comunitarias deficientes contra la violencia de género |
El honor de la familia es más importante que la salud y la seguridad de las mujeres |
Problemas de salud mental y de comportamiento |
Las normas sociales y culturales apoyan la violencia |
Seguridad deficiente en los espacios públicos |
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Uso indebido del alcohol y de las drogas |
Armas pequeñas |
Papeles complejos tradicionalmente asignados a cada género |
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Prostitución |
Situaciones de conflicto o posteriores a conflictos |
La víctima debe asumir la culpa |
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Refugiados y desplazados internos |
Desplazamiento interno |
Violación de la confidencialidad de la víctima |
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Discapacidad |
Campamentos de refugiados |
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Posesión de armas pequeñas |
Fuente: Buvinic, Morrison y Shifter, 1999; Heise y García Moreno, 2002; Jewkes, Sen y García Moreno, 2002; Kug y otros, 2002.
Nivel |
Ejemplos de determinados factores de riesgo relacionados con la violencia |
Ejemplos de lo que puede hacer el sector de la salud |
Ejemplos de programas |
Individual |
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Programa H
Stepping Stones Puntos de Encuentro |
Relaciones |
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Hombres como compañeros Véase también el módulo sobre hombres y niños |
Comunidad |
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SAGBVHI Minga Perú CHARCA SASA!
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Sociedad |
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Véase el examen de las leyes y políticas infra, así como el módulo sobre redacción de legislación sobre la violencia contra las mujeres y las niñas |
- Los proveedores de servicios de salud pueden usar el modelo ecológico no solo para comprender los factores de riesgo que afectan a las mujeres y niñas de las comunidades en que viven, sino también para considerar qué intervención deberían emprender para abordar y reducir los riesgos en estos diferentes niveles.
- El modelo ecológico pone de relieve el hecho de que si el sector de la salud ha de poner en práctica la prevención de la violencia y programas de respuesta, deberá examinar todos los factores que contribuyen a su perpetración y elaborar estrategias para detectar y atender a todas las personas que están en situación de riesgo, así como reducir o eliminar el riesgo mediante programas de prevención de base amplia. Usar el modelo ecológico puede ayudar al personal de los servicios de salud a modificar la orientación, de la prestación de servicios individuales, biomédicos, a un enfoque más holístico de las intervenciones de salud que no solo tengan en cuenta las necesidades de salud individuales, sino que también aborden la necesidad del cambio social.
2. El marco multisectorial: participación de todos los interesados en la prevención y la respuesta.
- Las experiencias sobre el terreno en materia de programación han revelado que no hay un sector u organismo que pueda abordar adecuadamente por sí solo el problema de la violencia contra las mujeres y las niñas. El modelo multisectorial exige iniciativas integrales entre organizaciones y entre organismos que promuevan la participación de las personas afectadas por la violencia o que corren el riesgo de sufrirla, la cooperación interdisciplinaria e interinstitucional, la colaboración y coordinación en todos los sectores clave, entre ellos el de la salud, el psicosocial, el jurídico y judicial, y el de la seguridad (Ward, 2005). Los sectores incluyen a todas las instituciones, organismos, particulares y recursos orientados a un objetivo determinado (por ejemplo, el sector de la salud incluye, entre otros, al ministerio de salud, los hospitales, los centros de salud, los proveedores de servicios de salud, los administradores de servicios de salud e instituciones de capacitación en materia de salud, suministros sanitarios).
- El modelo multisectorial se basa en los modelos de respuesta comunitaria coordinada a la violencia doméstica instituidos inicialmente en países industrializados y que ahora se utilizan en todo el mundo. En general, el modelo multisectorial equivale a aplicar una respuesta comunitaria coordinada a nivel nacional.
- El modelo multisectorial destaca explícitamente las responsabilidades pertinentes de cada sector. Los miembros del sector de la salud deben comprender no solo su papel en la promoción de un marco multisectorial sino también los aspectos básicos de algunos de los papeles y responsabilidades fundamentales de otros sectores pertinentes. A continuación se brinda una breve reseña de algunos de estos papeles y responsabilidades.
- El sector de la salud debería ocuparse de impartir formación a los proveedores de los distintos servicios de salud para que reconozcan y aborden el problema de la violencia contra las mujeres y las niñas; garantizar que las víctimas de la violencia sean entrevistadas por personas del mismo sexo; responder a las necesidades psicológicas y de salud inmediatas de las mujeres y las niñas que han estado expuestas a la violencia, en particular la planificación de la seguridad; instituir protocolos para el tratamiento, la remisión y la documentación que garanticen la confidencialidad; proveer servicios gratuitos relacionados con la violencia; y estar preparados para suministrar pruebas forenses y testimonios en los tribunales cuando las personas afectadas lo autorizan.
- El sector psicosocial debería estar en condiciones de prestar apoyo inmediato (por ejemplo, mediante grupos de apoyo); información sobre los derechos de la mujer y adónde puede recurrir en caso de necesidad; asistencia psicológica permanente, que exige la formación y supervisión permanentes de asistentes sociales y trabajadores de servicios comunitarios; y la facilitación de remisiones a otros servicios, según proceda. Los servicios de educación y generación de ingresos también figuran en la programación psicosocial general dentro de este modelo multisectorial. Los sistemas de educación deberían garantizar planes de estudio sobre “contacto físico apropiado”, relaciones sanas y derechos humanos básicos; instituir códigos de conducta para todos los maestros y formación para detectar señales de violencia entre los niños; y prestar servicios escolares a los niños que han sido víctimas de la violencia. Los proyectos destinados a generar ingresos deberían promover no solo la autonomía económica de las mujeres sino también vigilar los riesgos de violencia doméstica e integrar la educación en materia de derechos humanos en las actividades de proyectos.
- El sector jurídico/judicial debería estar en condiciones de suministrar orientación, representación jurídica y otro apoyo judicial gratuitos o de bajo costo a mujeres y niñas que han estado expuestas a la violencia; examinar y revisar leyes que fortalecen la violencia contra las mujeres y las niñas; asegurar el cumplimiento de leyes que las protegen y castigan a los infractores; hacer el seguimiento de las demandas presentadas ante los tribunales y los procesos judiciales; emitir órdenes de protección y otros mecanismos de seguridad jurídica para las supervivientes; y vigilar el cumplimiento por los autores de la rehabilitación dispuesta por los tribunales (por ejemplo, los programas para golpeadores).
- Dentro del sector de la seguridad, debería educarse acerca de la violencia contra las mujeres y las niñas e impartirse capacitación sobre la intervención apropiada en casos de violencia contra las mujeres y las niñas al personal policial, militar y de seguridad. Los agentes de policía deberían disponer de salas privadas para garantizar la confidencialidad y la seguridad de los supervivientes que denuncian la victimización; velar por que las entrevistas sean realizadas por personas del mismo sexo; establecer protocolos para remisiones a otros sectores; reunir datos normalizados y desglosados sobre incidentes; y crear dependencias especializadas para responder a incidentes de violencia contra mujeres y niñas.
- Algunas de las funciones transversales de los distintos sectores son la participación y educación de la comunidad, la recopilación de datos en condiciones de seguridad y confidencialidad, y la vigilancia y evaluación. Otro componente fundamental es la coordinación intersectorial e intrasectorial, en particular la creación y vigilancia de redes de presentación de informes y remisión, el intercambio de información y la participación en reuniones periódicas con representantes de los distintos sectores.
- Un principio clave del enfoque multisectorial es que los derechos y las necesidades de los supervivientes son primordiales, en lo que se refiere al acceso a servicios respetuosos y solidarios, a las garantías de confidencialidad y la seguridad, así como a la capacidad para determinar el curso de acción para abordar el incidente.
- Otro elemento fundamental del enfoque multisectorial es la estrecha cooperación con los grupos locales de mujeres. Las mujeres y las niñas deben incluirse desde la concepción misma del programa y desempeñar un papel activo durante toda la vigilancia, evaluación y evolución permanente del programa. (Véase principios rectores para más información.)