Acoso sexual en lugares públicos

Última editado: January 13, 2011

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El acoso a las mujeres en lugares públicos, como calles o medios de transporte, sigue siendo un grave problema en muchos países. Conocido como “provocación de Eva”, o acoso callejero, puede producirse en cualquier país. Para combatir este tipo de acoso, que suele incluir insinuaciones sexuales y contacto físico inoportunos, los códigos penales deben tipificarlo como delito. Véase: Informe de la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, párr. 48, 2003.

CASO DE ESTUDIO – Egipto 

En 2008 se condenó por primera vez a un hombre en Egipto por tocamientos y acoso a una mujer en público. Según los informes, hasta el 83 por ciento de las mujeres egipcias sufren acoso sexual. A la víctima en el caso egipcio, una cineasta de 26 años, la policía le exigió que llevase a su padre y a su agresor a la comisaría antes de permitirle presentar una denuncia por agresión. El autor fue declarado culpable y condenado a tres años de trabajos forzados y a una multa de 5.001 libras egipcias (895 dólares estadounidenses). Este hecho, junto con otros que tuvieron gran repercusión, ha llevado al gobierno egipcio a plantearse la promulgación de nueva legislación sobre acoso sexual. Véase: El acoso sexual es el "cáncer" de Egipto (en inglés), BBC News Online, 18 de julio de 2008; Egipto, un paso más cerca de aprobar una ley contra el acoso sexual (en inglés), Reuters, 17 de febrero de 2010. Además, el gobierno egipcio inició recientemente una campaña para combatir el acoso mediante la religión, y distribuyó un folleto a 50.000 imanes de todo el país para sensibilizar sobre el problema y sugerir estrategias para que los imanes aborden esta cuestión. Véase: Egipto: Invocar el islam para combatir el acoso sexual (en inglés), Time, 10 de julio de 2009.

Soluciones normativas (Véase Ciudades Seguras)
En muchos países, el acoso público puede enjuiciarse técnicamente en virtud de leyes relativas a la agresión y la moral pública, pero el problema puede ser difícil de controlar mediante el derecho penal. En Japón, por ejemplo, el acoso público es ilegal en virtud del artículo 176 del Código Penal (en inglés), pero, según un estudio de 2004, más del 60 por ciento de las japonesas de entre 20 y 30 años habían sido objeto de tocamientos sexuales no deseados en el sistema de transporte público. Véase: Japón prueba vagones sólo para mujeres para acabar con el acoso sexual en los trenes (en inglés), ABC News Online, 10 de junio de 2005. En India, Japón, México y otros lugares, el problema ha sido tan grave que los gobiernos han optado por una solución normativa y han establecido zonas separadas para cada sexo en los sistemas de transporte público.

Organizaciones de base del Reino Unido y Estados Unidos han iniciado campañas públicas de sensibilización sobre el acoso callejero a las mujeres. Estas campañas, que a menudo se organizan a través de Internet, permiten a las usuarias compartir sus experiencias y ofrecer estrategias para hacer frente al acoso callejero y denunciarlo. Alto al acoso en las calles (en inglés) y Proyecto contra el acoso callejero (en inglés) son dos ejemplos de este tipo de campañas.