- La legislación debe exigir que la policía evalúe por separado cada denuncia de violencia en las situaciones en que ambas partes aleguen violencia. La policía debe mirar más allá de las pruebas visuales y considerar el contexto del acto de violencia, identificando el comportamiento controlador en el agresor predominante y el miedo en la víctima.
- La policía debe ser capaz de reconocer las tácticas de poder y control (en inglés). Debe considerar cuestiones como: la gravedad de las lesiones infligidas por ambas partes, las diferencias en cuanto a tamaño y peso de las partes, la actitud de las partes, las denuncias previas de violencia, las alegaciones de legítima defensa y las probabilidades de que una parte sufra nuevas lesiones.
- La determinación del agresor predominante, y las razones que explican esa conclusión, deben incluirse en el informe policial. En caso contrario, los infractores lograrán manipular el sistema y las víctimas no estarán protegidas. En consecuencia, es posible que las víctimas no se pongan en contacto con la policía la próxima vez que ocurra la violencia. (Véase el caso de estudio sobre la Tarjeta de Bolsillo de Duluth, supra.)
- Si se identifica incorrectamente al agresor predominante, podrían derivarse consecuencias legales importantes para la víctima, como la denegación de la custodia de los hijos (en inglés), del derecho a la vivienda (en inglés) y del derecho a la inmigración (en inglés). Además, si no se la identifica como víctima, una persona no tendrá derecho a refugio (en inglés), o a otras formas de ayuda prescritas por la ley.
La Ley de Violencia Doméstica Criminal de Carolina del Sur, Estados Unidos (en inglés) (en adelante, ley de Carolina del Sur) incluye las disposiciones siguientes acerca de la determinación del agresor principal:
D) Si un agente de la ley recibe denuncias contradictorias de violencia doméstica o familiar de dos o más miembros del hogar que impliquen un incidente de violencia doméstica o familiar, el agente deberá evaluar por separado cada denuncia para determinar quién fue el agresor principal. Si el agente determina que una persona fue el agresor físico principal, no deberá detener a la otra persona acusada de haber cometido violencia doméstica o familiar. Para determinar si una persona es el agresor principal, el agente debe considerar los factores siguientes y cualquier otro factor que considere pertinente:
1) las denuncias previas de violencia doméstica o familiar;
2) la gravedad relativa de las lesiones infligidas a cada persona tomando en cuenta las lesiones declaradas que puedan no ser fácilmente visibles en el momento de la investigación;
3) la probabilidad de lesiones futuras de cada persona;
4) si una de las personas actuó en legítima defensa; y
5) los relatos de los miembros del hogar relativos al historial de violencia doméstica.
E) El agente de la ley no debe amenazar, sugerir ni indicar de otro modo la posible detención de todas las partes para disuadir a una parte de pedir la intervención del agente de la ley.
F) El agente de la ley que detenga a dos o más personas por un delito que implique violencia doméstica o familiar debe incluir en el informe escrito del incidente los motivos para detener a ambas partes, y debe incluir en el informe una declaración de que intentó determinar qué parte fue el agresor principal con arreglo a este artículo y no pudo tomar una decisión basada en las pruebas disponibles en el momento de la detención.
G) Cuando dos o más miembros del hogar sean acusados formalmente de un delito que implique violencia doméstica o familiar derivada del mismo incidente y el tribunal resuelva que una parte fue el agresor principal con arreglo a esta sección, el tribunal, si resulta oportuno, podrá desestimar los cargos contra la otra parte o partes (artículo 16-25-70).
(Véase: Violencia familiar: Modelo de código estatal, artículo 205B (en inglés); y Determinación del agresor predominante (en inglés), StopVAW, The Advocates for Human Rights)