Al hablar sobre el concepto de ciudades seguras para las mujeres y niñas en la calle y en lugares donde la gente se reúne, usted puede hacer que el tema se vuelva común y accesible. Trate de iniciar una conversación diciendo algo así como “¿Piensa que este lugar es seguro de noche? Yo siento que…” o “parece que esa señora tiene dificultades con todas esas bolsas, me pregunto si el camino a su casa será fácil y seguro…”. Una guía de Raising Voices hace las siguientes recomendaciones para generar discusiones improvisadas:
- Mantenga discusiones en pares para que cada facilitador tenga un respaldo;
- Primero obtenga permiso de los líderes de la comunidad de los responsables de tomar las decisiones;
- Mantenga las discusiones cortas y directas;
- Motive a las personas a hablar sobre la discusión después con otras personas que conozcan.
Recursos:
Las recomendaciones para discusiones improvisadas están en: Michau, L. And D. Naker. 2003. Mobilizing Communities to Prevent Domestic Violence (Movilizar comunidades para prevenir la violencia doméstica). Raising Voices. Kampala, Uganda: Phase 2, págs. 108.
ACTIVIDAD: “Health Centre Outreach” (Difusión en el Centro de Salud). Aunque tiene un enfoque hacia la violencia doméstica, esta actividad también puede ser usada para crear conciencia sobre ciudades y comunidades seguras para las mujeres y niñas. Con esta actividad, mediante presentaciones cortas, interactivas, se crea conciencia en una audiencia local variada que espera para recibir servicios de salud.
Fuente: Michau, L. And D. Naker. 2003. Mobilizing Communities to Prevent Domestic Violence (Movilizar comunidades para prevenir la violencia doméstica). Raising Voices. Kampala, Uganda: Phase 2, págs. 104. Disponible en inglés.
Establecer grupos de vigilancia comunitarios En muchas comunidades la protección policial de las mujeres es escasa o inexistente. También puede ser deficiente la infraestructura física necesaria para mejorar la seguridad de la mujer, como el alumbrado público y calles bien planificadas. Aunque lo ideal es disponer de recursos comunitarios, como una policía capacitada y que brinde protección, esto tal vez no pueda lograrse de forma inmediata. Los agentes que promueven ciudades seguras para las mujeres que desean adoptar medidas inmediatas y prácticas pueden considerar la posibilidad de establecer un grupo de vigilancia comunitaria. Este tipo de iniciativa atrae la participación de los miembros de la comunidad, que ofrecen su tiempo de forma voluntaria para patrullar espacios públicos (generalmente de noche). La presencia de grupos de vigilancia comunitarios puede aumentar la seguridad de las mujeres y prevenir los delitos si se ha impartido capacitación adecuada a los miembros sobre la seguridad y la igualdad de la mujer. También se les debe formar para que puedan resolver situaciones de violencia. Además, es aconsejable suministrar material a los miembros del grupo de vigilancia comunitario, como linternas y silbatos. En Guatemala, el Comité de Mujeres Trabajadoras ha ejecutado una iniciativa de este tipo. Además, ha suministrado linternas y silbatos a las mujeres para que los utilicen cuando viajan en transporte público de noche. Para más información sobre el Comité de Mujeres Trabajadoras, visite el sitio web de MADRE. Disponible en inglés y español.