Además de las alternativas y características de diseño, las operaciones concretas del sistema de transporte se deben ajustar para satisfacer las necesidades de las mujeres y niñas. Estos tipos de cambios requieren que las autoridades del transporte den prioridad a los problemas de género a medida que desarrollan y mejoran sus servicios. Por consiguiente, la implementación de estos tipos de cambios puede llevar más tiempo que otros tipos de programas tales como los programas de los Módulos de Atención.
Adopte un programa de servicio entre dos paradas.
La implementación de un programa de servicio entre dos paradas es una excelente forma de hacer que el transporte sea más seguro y conveniente para las mujeres y otros pasajeros. Un programa de servicio entre dos paradas les permite a los pasajeros jóvenes, ancianos y mujeres que viajan solos solicitarles a los conductores del autobús que los dejen descender en cualquier lugar entre dos paradas del autobús. Esto les permite a los pasajeros caminar distancias más cortas desde el autobús a sus destinos. Muchas ciudades implementan este programa durante la noche, cuando las rutas peatonales están más aisladas.
Estudio de Caso: Programas de servico entre dos paradas en Toronto y Montreal El programa de servicio entre dos paradas fue implementado en Toronto por la Comisión de Tránsito de Toronto en 1991. Esto inspiró el Programa de Montreal “Entre deux arrêts” que fue implementado por la “Société de Transport de Montreal” en 1996. Ambos programas están en curso y permiten que las mujeres y niñas soliciten a los conductores de autobús que se detengan entre las paradas de autobús designadas entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana, o al anochecer. Esto les permite a las mujeres y niñas recorrer solas distancias más cortas hasta sus destinos durante la noche. Más información disponible en English o el estudio de caso de Montreal, en francés e inglés. Fuente de imagen: Toronto Transit Commission.
Estudio de Caso: Haga presion para lograr alternativas de transporte diseñadas específicamente para atender a las necesidades y seguridad de las mujeres y niñas Se deben poner a disposición de las mujeres y niñas alternativas accesibles y seguras de transporte público en las horas en que el servicio no está disponible o es limitado. Esto les permite a las mujeres moverse libremente fuera de las horas pico. Los mecanismos que se pueden poner en práctica para atender tal movimiento incluyen programas de uso compartido de un vehículo por varias personas, programas de taxi especializados, programas de alquiler de automóviles comunitarios y programas de alquiler y/o uso compartido de bicicletas.
Estudio de Caso: RightRides RightRides es una organización comunitaria sin fines de lucro fundada en 2004 con sede en la ciudad de Nueva York. Brinda transporte gratis a las mujeres, y personas transgénero y “queer” (de sexualidad alternativa) los sábados de noche y temprano de mañana los domingos (de 23:59 a 3:00). Desde 2004, RightRides ha proporcionado un viaje seguro a casa a casi 2000 personas. El programa funciona con voluntarios que usan automóviles donados. RightRides también ofrece información y respaldo a otros que desean comenzar su propia sucursal (Reid, 2007). Más información disponible en inglés.
Estudio de Caso: El Servicio “Wheel Trans” de la Comisión de Tránsito de Toronto (TTC), Toronto, Canadá En general las mujeres enfrentan barreras de transporte mayores que las de sus homólogos masculinos. Para las mujeres con discapacidades, se intensifican las insuficiencias en términos de servicios de transporte público confiables, seguros y a precio asequible, debido a la falta de accesibilidad a los servicios existente y una escasez de alternativas diseñadas para atender específicamente las necesidades de las personas discapacitadas. Además, dado que es más probable que las mujeres con discapacidades sufran abuso y violencia, la falta de acceso al transporte puede impedirles que dejen a sus parejas abusivas. “Wheel-Trans” es un servicio de transporte público ofrecido por la TTC a personas con discapacidades. La meta de este programa es hacer que los servicios e instalaciones convencionales estén disponibles para las personas discapacitadas, así como proporcionarles otros servicios más especializados. Como resultado, las mujeres discapacitadas tienen acceso diario a un transporte confiable, seguro y a precio asequible, así como a un transporte de emergencia en caso de que lo necesiten (Haniff-Cleofas y Khedr, 2005). Promueva esfuerzos conjuntos para reducir el abarrotamiento en tranvías, autobuses y trenes. Las mujeres y niñas son más susceptibles a la inseguridad cuando están atrapadas en vehículos de transporte abarrotados (Kuneida y Gauthier, 2003,10). Los oficiales de tránsito deberían dar prioridad a este problema y trabajar para disminuir las multitudes mediante el incremento del servicio de transporte en horas pico o poniendo a disposición vehículos únicamente para mujeres. Considere la opción de vehículos, rutas y horarios “únicamente para mujeres” en subterráneos, autobuses, trenes y taxis cuando no haya otra forma para que las mujeres viajen seguras y cuando las mismas mujeres expresan la necesidad y deseo por esta alternativa. Se han adoptado numerosas versiones de programas "únicamente para mujeres" para el subterráneo, autobuses, trenes y taxis en ciudades tales como Ciudad de México, Tokio, Osaka, Nueva Delhi, Líbano y Río de Janeiro. Se informó que como resultado de estos programas, las mujeres y niñas se sienten menos amenazadas mientras se encuentran en el transporte público y por lo tanto es más probable que lo utilicen. A pesar de esta ventaja, los programas “únicamente para mujeres” también provocan bastante debate público. Existe la preocupación de que tales medidas sean consideradas por el público y por las personas que toman las decisiones como una solución final, en vez de una acción afirmativa temporal destinada a producir un cambio a corto plazo. La segregación de las mujeres no garantiza ciudades y comunidades más seguras.Más bien, las mujeres y niñas deberían poder circular de forma segura en sus entornos en cualquier lugar y cualquier momento, independientemente de si hay hombres presentes o no. Es más, se teme que los enfoques “únicamente para mujeres” aparten a las mujeres en vez de dirigirse hacia aquellas personas que cometen delitos (Loukaitou-Sideris et al. 2009, 47). No obstante, el beneficio de poder viajar cada día para ir al trabajo sin tener que tolerar el acoso, o tomarse un taxi a casa sin tener que preocuparse por el lugar al que el conductor pueda llevarla, es claramente importante tanto en términos de crear alternativas seguras para las mujeres y las niñas como para incrementar el nivel de conciencia del público respecto a las barreras específicas de género que asolan al transporte público.
Fuente de imagen: Life
El Sistema del Metro de Tokio
A pesar de ser uno de los sistemas de vías urbanas más extensos y eficientes, el metro de Tokio a veces se encuentra 200% por encima de su capacidad. Estas condiciones atestadas promueven un ambiente en el cual las mujeres a menudo son acosadas o tocadas por los hombres. La existencia de este tipo de violencia condujo a la introducción de vagones únicamente para mujeres en las áreas de Kanto y Kansai. (Kuneida y Gauthier, 2003, 14).
Fuente de imagen: Programa Marketplace, National Public Radio, EE.UU
Banet Taxi, Beirut, Líbano
Banet Taxi, que significa “Taxi de Muchachas” es un servicio de taxi exclusivamente para mujeres que comenzó en marzo de 2008. Estos taxis rosados son conducidos exclusivamente por mujeres y están destinados para proporcionar una alternativa segura y accesible para las mujeres que se sienten incómodas viajando solas en taxis comunes y otras formas de transporte público, especialmente en la noche. Antes de esta “Revolución Rosada” se carecía totalmente de tales alternativas en Beirut (Duncan, 2009).
Fuente de imagen: Good.Is/Magazine
Forshe, Nueva Delhi, India
Hay muchas barreras para que las mujeres se muevan de forma segura a través de la megalópolis de Nueva Delhi: los autobuses son poco frecuentes, están abarrotados y no son seguros; el metro no brinda servicios en toda la ciudad; los auto-rickshaws no están disponibles de noche y el sistema de trenes es un semillero para el acoso. Forshe, es un servicio de radio taxi exclusivamente para mujeres que está dirigido a contrarrestar estas deficiencias proporcionando a las mujeres otra opción: Taxis las 24 horas del día conducidos por mujeres entrenadas en artes marciales (Khullar, 200).
Aumente el servicio de transporte público en base a las necesidades de las mujeres. A efectos de atender a las mujeres y niñas que tienden a realizar viajes con múltiples paradas en el transcurso del día (para el cuidado de niños y/o ancianos, empleo, compras, etc.) se recomienda que los sistemas de transporte público incrementen su servicio fuera de las horas pico y ofrezcan más paradas de transporte en horarios habituales. Además, se debe intentar conectar mejor a los destinos ubicados fuera de los principales corredores de viajes diarios al trabajo, donde pueden viajar las mujeres por los múltiples motivos mencionados anteriormente (Kuneida y Gauthier, 2003, 12).
Represente los hombres y mujeres de forma equivalente entre el personal de tránsito y oficiales públicos. Una mayor presencia de personal y con más mezcla de géneros entre los oficiales de transporte puede alentar a las mujeres, niñas y otras personas que sufren acoso, abuso, robos o cualquier tipo de acto violento para que lo denuncien. Asimismo, la combinación de más personal y una representación más equitativa de mujeres y hombres puede ayudar, en primer lugar, a frenar los actos violentos. Por lo tanto, se debe promover la presencia de personal masculino y femenino en los autobuses, vagones del subterráneo, trenes y en las estaciones (Kuneida y Gauthier, 2003, 26).
Considere la seguridad puerta a puerta.
Las necesidades de seguridad de las mujeres y niñas se deben tener en cuenta no sólo en el transporte público sino que también cuando viajan hacia o desde los lugares del transporte público. Los lugares peligrosos en el camino hacia el transporte público pueden incluir las calles oscuras, umbrales poco expuestos, espacios oscuros y desérticos o edificios abandonados. Una buena iluminación y arquitectura de paisaje es crucial en las calles y alrededor de las terminales y estaciones de transporte público. La promoción y el desarrollo de usos mixtos del suelo también es un factor crítico, dado que los espacios comerciales cercanos al transporte, que están abiertos de forma sistemática, originan una presencia constante de público (Kuneida y Gauthier, 2003, 26-27).
Estudio de Caso: Safe Women Project, (Proyecto Mujeres Seguras) New South Wales, Australia Con el objetivo de promover la responsabilidad pública para prevenir la agresión sexual, el “Safe Women Project” de New South Wales, Australia, recomienda que los consejos locales adopten las siguientes medidas como un medio para comenzar a diseñar para evitar la agresión sexual en el transporte público: > Asegure que las áreas donde las personas esperan el transporte público estén bien iluminadas. > Asegure que los estacionamientos principales de vehículos están bien iluminados y vigilados en la noche. > Asegure que todas las calles estén bien iluminadas, tanto en los centros de la ciudad como en las áreas residenciales. > Proporcione un sendero para caminar a lo largo de las principales rutas de acceso, que esté bien iluminado y que cuenta con puntos de acceso de ayuda. > Si no se puede vigilar el estacionamiento ni garantizarse su seguridad, entonces provea portones o apague la iluminación para desalentar a los usuarios en la noche. De la Sección 5 de “Safe Women Project”, Plan It Safe Kit (1998). Disponible en inglés.
Estudio de Caso: “Viajemos Seguras en el Transporte Público de la Ciudad”, Ciudad de México Historia y bjetivo del programa: El programa, “Viajemos seguras en el transporte público de la cuidad”, fue iniciado en 2007 como un esfuerzo conjunto entre el metro de Ciudad de México y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México. Diseñado para integrar una perspectiva de género y coordinar las acciones institucionales entre todos los actores responsables de la seguridad pública en la Ciudad de México, el objetivo del programa es garantizar que las mujeres viajen seguras y sin violencia hacia y desde sus destinos. Objetivos específicos del programa: - Fortalecer los mecanismos de seguridad públicos e institucionales que garantizan la protección, comodidad y confianza de las mujeres mientras utilizan el transporte público. Esto incluye la salvaguarda de su integridad física y sexual. - Promover el respeto y la protección de los derechos humanos de la mujer mediante acciones orientadas hacia la prevención y difusión de información. - Fomentar la cultura de denuncia de la violencia, es decir, a través de la presentación de reclamaciones por cualquier tipo de agresión y violencia sexual contra las mujeres. - Garantizar el acceso a recursos legales y la sanción de los agresores a través de procedimientos expeditos, simples y efectivos. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, subvencionada por el gobierno de la Ciudad de México, el 8 de marzo de 2008, funciona como un marco importante para el Programa. La Ley reconoce a la comunidad como uno de los cinco ámbitos donde ocurre la violencia contra las mujeres. Según la define la Ley, la violencia en la comunidad se define como aquellos actos que son “cometidos contra personas o grupos y que constituyen una amenaza a su seguridad e integridad personal y pueden suceder en el vecindario, espacios públicos o espacios de uso comunitario y tránsito libre o en bienes públicos”. El Artículo 23 de la Ley especifica que el Sistema de Transporte Público de la Ciudad de México debe implementar acciones que atiendan: la prevención, la identificación de mujeres que han padecido violencia; la investigación; campañas públicas, entre otros aspectos. Líneas de acción estratégica: - El Programa fue diseñado para ser implementado en todo el sistema de transporte de la Ciudad de México, con eventual cobertura extendiéndose por todas las rutas y líneas, usando tres estrategias que son coordinadas de forma interinstitucional: - La institución de vagones subterráneos, autobuses y otros medios de transporte diseñados exclusivamente para mujeres. Actualmente, hay 67 unidades únicamente para mujeres en servicio en 22 rutas. Desde enero hasta agosto de 2008, 4.000.000 pasajeras utilizaron este servicio. - Un programa para la separación de mujeres y hombres usuarios del transporte durante las horas pico. Unidades de Atención de “Viajemos Seguras en el Transporte”: La instalación de cinco Módulos de Atención para mujeres que han sufrido violencia. - Otras iniciativas que han sido implementadas como parte de este programa incluyen: La divulgación de información sobre agresores sexuales en el transporte público; un incremento de agentes de policía mujeres; y capacitación para funcionarios públicos, autoridades del transporte público, la policía, empleados y operadores del transporte público, instituciones públicas y actores del programa pertinentes.
Módulos de Atención de “Viajemos Seguras en el Transporte”: Los cinco Módulos de Atención de “Viajemos Seguras en el Transporte” están abiertos de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00 horas y cuentan con mujeres abogadas del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, Inmujeres DF, en la plantilla. Los Módulos de Atención proporcionan a las mujeres los siguientes servicios: Primera atención para las mujeres que hayan sufrido alguna forma de delito sexual al momento de su llegada. > Asesoramiento jurídico de abogadas de Inmujeres DF. >Derivación a la autoridad legal correspondiente. >Transporte hacia las autoridades legales correspondientes. >Compañía durante todo el proceso de inicio de una denuncia. >Seguimiento del veredicto por un abogado de Inmujeres DF y por el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México. >Suministro verbal y escrito de información básica. >Asesoramiento para las mujeres que visitan las Unidades de Atención por otros materiales, así como enlaces y/o derivaciones a los organismos competentes. De Instituto Nacional de las Mujeres México; Inmujeres DF. (2008). Presentación Powerpoint - “Viajemos Seguras en el Transporte Público de la Ciudad”. Disponible en español.
Defienda las consideraciones de seguridad de género como temas importantes que complementan y no restan valor a otros problemas del transporte.
Los esfuerzos para promover políticas y programas exitosos deben tener en cuenta que dado que el transporte público es un servicio financiado por el gobierno, es intrínsecamente un tema político que estimula el debate público. Los socios del programa de ciudades seguras para mujeres deben trabajar juntos para garantizar que los recursos del transporte público se gasten en formas que promuevan las necesidades y derechos de las mujeres y niñas, mientras señalan los beneficios para todas las personas (es decir, la mejora en la confiabilidad del servicio de autobús local no solo beneficiará a las mujeres sino también a todos los usuarios del autobús). Es más, el aumento de la confiabilidad en los servicios de autobús probablemente conduzca a un incremento del tránsito de pasajeros lo que resultará en beneficios financieros y ambientales para toda la comunidad.
Coordine todas las acciones relacionadas con las iniciativas del transporte público seguro.
Es importante que los grupos comunitarios, los gobiernos locales y los actores del transporte público no sólo participen sino que coordinen las acciones para la seguridad. La coordinación es necesaria a efectos de tomar decisiones respecto a la planificación, política y diseño para trabajar juntos en la consecución de la meta más amplia: la seguridad de la mujer. Sin coordinación, las acciones se pueden duplicar inútilmente, o pueden anularse unas a otras. Algunos de los actores claves individuales e institucionales que deben coordinar sus acciones son: la policía, grupos de seguridad pública, departamentos de justicia, autoridades de transporte público, organizaciones de mujeres, departamento de planificación urbana, arquitectos privados y organizaciones comunitarias (Instituto Nacional de las Mujeres México, Inmujeres DF, 2008).
Estudio de Caso: Perspectiva de género en el plan de transporte comarcal, Pamplona, España.
El objetivo de esta iniciativa, que fue incluido como un tema prioritario en el Plan de Igualdad de Pamplona, redactado por la Oficina de Urbanismo, es incorporar la perspectiva de género en el diseño de la ciudad y sus proyectos de desarrollo urbano. Una meta de esta iniciativa fue la creación de proyectos y planes que están mejor adaptados a las necesidades de todos los ciudadanos, mejorando, por lo tanto, la calidad de vida en la ciudad. La iniciativa estuvo basada en la investigación con relación a las necesidades de transporte y/o movilidad específica de las mujeres en los diferentes vecindarios de Pamplona y Comarca. Se desarrollaron propuestas de diseño y planificación conforme a los siguientes ejes: Conexiones entre vecindarios, rutas y líneas de transporte, frecuencia de transporte, diseño de los autobuses, diseño de paradas de autobús, sistemas de pago y cultura organizativa. Cada fase de este proceso fue informada a través de la participación y atención de un corte transversal diverso de mujeres que viven, trabajan y usan las dos ciudades. Tomado directamente de Moya, A. (2000). “Perspectiva de género en el plan de transporte comarcal, Pamplona (España) ». En CIUDADES PARA UN FUTURO MÁS SOSTENIBLE.
Subraye la necesidad de mejorar la recolección de datos sobre el uso del transporte público por parte de las mujeres.
Se necesitan encuestas de hogares y usuarios que sean de calidad, con datos separados por mujeres y hombres, para determinar cuándo y dónde las mujeres y niñas utilizan el transporte público. Esto es importante porque esta información puede ser usada para determinar qué factores alientan o desalientan el uso del transporte público por parte de mujeres y niñas. Estas encuestas deben tener en cuenta las limitaciones complejas (por ejemplo, falta de dinero) y las demandas insatisfechas (falta de tiendas de alimentos cercanas) que las mujeres y niñas deben enfrentar cuando viajan en la ciudad. A veces, las rutas que toman las mujeres y niñas, y las razones por las cuales las toman, son demasiado complejas para ser registradas en una hoja estándar de respuestas de encuesta. En tales casos, las entrevistas abiertas o los grupos focales pueden ser una mejor opción para la recolección de datos. De hecho, muchas limitaciones culturales, sociales y de movilidad, profundamente arraigadas, solo pueden ser reveladas a través de entrevistas y conversaciones (Peters, 2002, 18). En general, es esencial realizar más investigación sobre la intersección entre género, transporte y movilidad (Peters, 2002, 3). Por más información sobre la recolección de datos sobre el uso del espacio por parte de las mujeres, vea la sección identificar los problemas de seguridad de mujeres y niñas.
Recursos:
Gender and Transport Resource Guide (Guía de Recursos de Género y Transporte) (World Bank, 2006). Esta herramienta en línea constituye una guía exhaustiva de cómo investigar la incorporación de la perspectiva de género en las políticas y planes de transporte. Está compuesta por seis módulos: 1) ¿Por qué género y transporte? 2) Desafíos para incorporar la perspectiva de género en el transporte, 3) Abordajes prometedores para la incorporación de la perspectiva de género en el transporte, 4) Iniciativa de Género y Transporte Rural (GRTI, por sus siglas en inglés), 5) Herramientas para la incorporación de la perspectiva de género en el transporte y 6) Recursos para la incorporación de la perspectiva de género en el transporte. Cada módulo ofrece una combinación de listas de control, manuales de capacitación, informes y presentación de diapositivas, y estudios de casos y mejores prácticas de todo el mundo que pueden ser utilizados en procesos de diseño y planificación, investigación, iniciativas de desarrollo de capacidades, trabajo de presion y más. La guía ofrece un análisis útil respecto a la intersección de género, transporte y pobreza y considera tanto el contexto rural como el urbano. Disponible en inglés.
How to Ease Women’s Fear of Transportation Environments: Case Studies and Best Practices (Cómo aliviar el temor de las mujeres a los ambientes del transporte: estudios de caso y mejores prácticas (Loukaitou-Sideris et al., 2009). Mineta Transportation Institute, EE.UU. Este trabajo proporciona una rica información sobre las intersecciones entre género, transporte, movilidad y violencia. Los autores examinan numerosos estudios de casos sobre la implementación de estrategias relativas al género en el transporte público, tal como vehículos de transporte únicamente para mujeres. Los autores también documentan los hallazgos de entrevistas cualitativas con mujeres respecto a sus miedos en los entornos del transporte público, los tipos de entornos de transporte público que producen temor, los ajustes de conducta para lidiar con el temor y las necesidades diferentes de las mujeres. También se abordan acciones y políticas sugeridas, estrategias de diseño y tecnología de seguridad. Disponible en inglés.
Produzca y distribuya material sobre seguridad a los usuarios del transporte público.
Se pueden distribuir materiales tales como volantes, afiches, adhesivos y boletines informativos en el transporte público o alrededor del mismo. Estos materiales pueden incluir estrategias de seguridad para que las mujeres y niñas utilicen cuando viajan, información sobre dónde denunciar el acoso sexual o dónde llamar solicitando ayuda de emergencia o información sobre las disposiciones legales o políticas contra estas formas de violencia de género. También pueden incluir información sobre programas ya implementados para mejorar el transporte público para las mujeres y niñas. El proceso de distribución de materiales concientiza sobre las necesidades de las mujeres y niñas en el transporte público (Instituto Nacional de las Mujeres México, Inmujeres DF, 2008) Por más información vea la sección conciencia pública.
EJEMPLO: Campaña No queremos ese apoyo, Rosario, Argentina. En 2008, en el marco del programa regional de UNIFEM, “Ciudades sin violencia hacia la mujer, ciudades seguras para todas y todos”, se puso en marcha la campaña No queremos ese apoyo en el transporte público de Rosario, Argentina. La campaña estaba destinada a despertar la conciencia acerca de las experiencias de acoso sexual de las mujeres en el transporte público y garantizar que los usuarios comprendieran que el acoso sexual era inaceptable. Se colocaron afiches con el logotipo de la campaña dentro de los vehículos. Los afiches también incluían información y números de teléfono a los que los usuarios podían llamar para presentar denuncias o solicitar información adicional. El logotipo de la campaña también figuraba en los billetes de autobús impresos que se utilizaban en toda la ciudad.
EJEMPLO: Afiches contra el acoso en los trenes subterráneos de Boston.
En el sistema de trenes subterráneos de Boston, la Massachusetts Bay Transportation Authority (Autoridad de Transporte de la Bahía de Massachusetts) utilizó un conjunto de afiches para alentar a las mujeres a que denunciaran incidentes de acoso en el transporte público. Como resultado de la campaña, el número de denuncias de manoseo en la ciudad aumentó un 74% (Boston Globe, 2009).
Vea los adhesivos con mensajes que se exhiben en el transporte público en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos, de: Transit Blogger.
Garantice que se ofrezca formación y desarrollo de capacidades sobre temas específicos de género a funcionarios públicos y personal del transporte público, incluyendo el personal de seguridad, planificadores y conductores.
Cuando el personal del transporte público recibe formación en la seguridad de las mujeres y niñas, se encuentran más capacitados para identificar y solucionar los problemas de seguridad dentro del sistema de transporte, y es más probable que sean receptivos a las mujeres y niñas que buscan su ayuda. Por último, dado que el transporte público en muchos lugares es una ocupación predominantemente masculina, los funcionarios varones deben recibir sensibilización específica con el objetivo de transformar las nociones tradicionales de los roles de género y de la masculinidad para transformar las actitudes nocivas y poco serviciales. Por más información sobre la capacitación del personal del transporte público, vea la sección desarrollo de capacidades.