Una vez que el programa de ciudades seguras para las mujeres ha reunido aliados, realizado un diagnóstico, y determinado qué temas va a abordar, sus miembros necesitan decidir cómo organizarán las acciones. En este momento, el diseño tiene que tomar en cuenta todos los diferentes puntos de vista presentes en la ciudad o comunidad.
Un marco conceptual es un esbozo, desarrollado por los socios del programa de seguridad de las mujeres, que explícitamente establece los valores y creencias que representa el programa, por qué existe el programa y qué espera lograr. Un marco conceptual no sólo es importante para asegurar que todos los socios compartan una misma visión e interpretación, sino para compartir con el público, especialmente las mujeres y niñas, qué representa el concepto de ciudades seguras para las mujeres y niñas en términos prácticos, y qué tipo de iniciativas, ideas y apoyo pueden esperarse del programa. Además, si hay conflicto dentro de un programa de ciudades seguras para las mujeres, o entre los socios del programa y un tercero, el marco conceptual puede servir de referencia para determinar qué desean apoyar o no los representantes del programa.