El concepto de espacios públicos seguros para las mujeres y niñas alcanzó popularidad en la década de los años 70. Durante ese tiempo, grupos de mujeres en América del Norte organizaron marchas de protesta contra el miedo y las experiencias de agresión y violencia sexual, bajo el lema “take back the night” (recuperemos la noche). Más tarde, esta experiencia se repitió en otras ciudades, incluyendo varias en América Latina. Por ejemplo, en Colombia, desde 1999, la Alcaldía Mayor de Bogotá declaró el 8 de marzo la “Noche de las Mujeres”. El objetivo de este tipo de eventos es crear conciencia pública y apoyar el uso libre e igualitario por parte de las mujeres de los espacios de la ciudad en todo momento.
Después de las originales marchas “take back the night!”, se difundieron artículos en publicaciones profesionales que comenzaban a interpretar el miedo al delito y la violencia en los espacios públicos como una barrera para el acceso de las mujeres a los recursos urbanos. Desde mediados de la década de los 80, las ciudades europeas comenzaron a abordar este problema. Por ejemplo, el Consejo del Gran Londres, la Ciudad de Manchester, el Ministerio de Vivienda Holandés, y otros llevaron a cabo entrevistas, y establecieron directrices para aumentar la seguridad de las mujeres y niñas. Estas iniciativas han sido replicadas en Toronto y otras ciudades norteamericanas (Sánchez de Madariaga, et al., 2004, 71). Aún así, el abordaje de ciudades seguras es un área de activismo relativamente nueva que requiere un mayor desarrollo de conocimientos y experiencias. Esto permitirá la medición e intercambio de experiencias, iniciativas y resultados de ciudades y comunidades en todo el mundo. Es importante resaltar que medir los resultados de un programa de ciudades seguras para las mujeres y niñas implica un largo proceso que se centra en la evaluación de cambios objetivos en la vida diaria de mujeres y niñas con respecto al su uso y disfrute de la ciudad.
UNIFEM está implementando varios programas de ciudades seguras para las mujeres. Estos programas son implementados por organizaciones y redes de mujeres y feministas en asociación con los gobiernos locales de diferentes países en todo el mundo. En América Latina, el programa regional Ciudades sin violencia hacia las mujeres, ciudades seguras para todas y todos (implementado en Argentina, Colombia, Chile, y recientemente en Perú, El Salvador, Guatemala, y Brasil), trabaja en muchas áreas diferentes, incluyendo generación de conocimientos y capacitación sobre ciudades seguras para las mujeres, para los gobiernos, la sociedad civil, mujeres, jóvenes, agentes policiales y planificadores. El programa regional también trabaja con organizaciones de mujeres para desarrollar evaluaciones de línea de base participativas sobre los tipos de violencia que padecen las mujeres en las ciudades, y en los lugares donde ocurre la violencia, así como desarrollar propuestas de acción para mejorar el entorno urbano. Mientras se implementa, este programa ha logrado el compromiso de varios actores gubernamentales y de la sociedad civil para llevar a cabo acciones que conduzcan a crear ciudades seguras para las mujeres. Por ejemplo, en Chile, se firmó un acuerdo con el Ministerio de Vivienda para incorporar el problema de género y seguridad en los planes para mejorar los barrios. En Colombia y Argentina, las organizaciones de mujeres desarrollaron una agenda para funcionarios públicos locales, que incluye propuestas para mejorar la seguridad de las mujeres en los espacios públicos. En Rosario, Argentina, se desarrollaron una serie de campañas para crear conciencia sobre la violencia sexual que sufren las mujeres cuando usan el transporte público. Además, la Guardia Urbana Municipal, o fuerza policial municipal, fue especialmente entrenada para ayudar a las víctimas de violencia de género en espacios públicos. Las acciones y herramientas desarrolladas en el marco de este programa se detallan a lo largo de este módulo.
Mujeres y Ciudades Internacional está coordinando el programa Ciudades con Inclusión de Género: Aumentando la Seguridad de la Mujer mediante la Identificación y Difusión eficaz de Abordajes Prometedores que Promueven la Igualdad de Acceso a los Espacios Públicos para la Mujer. El proyecto se lleva a cabo en cuatro ciudades alrededor del mundo - Dar es Salaam en Tanzanía, Delhi en India, Rosario en Argentina, y Petrozavodsk en Rusia. El programa tiene el propósito de desarrollar un conjunto de acciones que ayude a las comunidades a entender los factores que causan y conducen a la exclusión de género. En cada ciudad se usan diferentes metodologías, tales como grupos focales y auditorías de seguridad de las mujeres, para ayudar a las mujeres a identificar los problemas que enfrentan con respecto a su propia seguridad. Como resultado de sus acciones dentro del programa, a las mujeres se las fomenta a involucrarse con diferentes interesados incluyendo gobiernos, organizaciones sin fines de lucro, grupos ciudadanos, y la comunidad en general, para diseñar e implementar estrategias que puedan producir cambios significativos y medibles en cuanto a la seguridad de las mujeres y sus derechos sobre la ciudad. En 2010. UNIFEM y ONU-HÁBITAT promovieron la implementación de un programa global de ciudades seguras para las mujeres y niñas, que se trata de acciones estratégicas para construir ciudades seguras para las mujeres en diferentes países en todo el mundo. Este programa se está ejecutando con una evaluación de impacto muy riguroso interregional en El Cairo, Delhi, Kigali, Quito y Port Moresby.