Aunque los sistemas de seguimiento y evaluación (SyE) y los emergentes esfuerzos de investigación han empezado a recopilar datos rigurosos sobre la violencia contra mujeres y niñas (VCMN) en contextos de conflicto y posconflicto, muchos expertos alegan que la comprensión epidemiológica global del problema sigue siendo limitada. A menudo, los datos no se recopilan sistemáticamente, utilizan metodologías débiles y plantean cuestiones éticas (The Global Women’s Institute y el Comité Internacional de Rescate, 2016; Stark y Ager, 2011). Las iniciativas de SyE son débiles debido a la limitada capacidad de los profesionales y la falta de priorización del SyE dentro de las organizaciones para recopilar datos en dichos contextos. De forma parecida, son escasas las evaluaciones de impacto rigurosas para documentar lo que funciona para prevenir o responder ante la VCMN (The Global Women’s Institute y el Comité Internacional de Rescate, 2019).
En los últimos años, la comunidad internacional ha empezado a reconocer la urgente necesidad de desarrollar una mayor comprensión de la complejidad de la VCMN en contextos de conflicto y posconflicto, a fin de fortalecer la base de pruebas y, en última instancia, mejorar las estrategias para prevenir, mitigar y responder a esta urgente cuestión. En la década de 1990 se empezó a desarrollar una pequeña base de pruebas y se aceleró en los 2000 como resultado de los esfuerzos para profesionalizar el campo de la respuesta humanitaria y el perfil agravado de la VCMN durante situaciones de conflicto, especialmente debido a la aprobación de resoluciones 1325 y 1820 del Consejo de Seguridad de la ONU. Desde ese momento, el campo sigue creciendo y expandiéndose con esfuerzos para llevar a cabo investigaciones nuevas e innovadoras, además de crear sistemas más efectivos de seguimiento y evaluación rutinarios.
Al realizar investigaciones sobre la VCMN en grupos demográficos afectados por conflictos armados o violencia generalizada, existen retos adicionales como:
- Inseguridad que puede afectar a la capacidad del equipo de investigación para acceder al grupo demográfico
- Grupos demográficos transitorios que cambian de ubicación mientras la investigación sigue en curso
- Falta de documentación o de acuerdo acerca de la composición de un grupo demográfico de estudio (p. ej., estado de refugiado, reconocimiento de grupos de desplazados internos, etc.)
- Fuentes de financiación limitada
- Un enfoque necesario en la prestación de servicios de salvamento, a los que se les da prioridad por delante de la investigación y recopilación de datos
Además, los grupos demográficos investigados cuentan con vulnerabilidades que se entrecruzan (p. ej., condición de víctima, pobreza, desplazamiento, etc.) que también pueden formar parte de los retos al investigar o recopilar datos para el SyE de estos grupos. Por ejemplo, el trauma vivido durante un incidente de VCMN o como parte de un ataque armado puede incrementar las consideraciones éticas sobre la participación de una persona en la investigación o afectar a su capacidad de recordar con exactitud los detalles de acontecimientos ocurridos durante periodos traumáticos. Prácticas básicas de investigación, como la obtención del consentimiento informado para la participación, pueden ser más complicadas en contextos de conflicto y posconflicto. Este módulo ofrece algunas recomendaciones sobre las prácticas éticas y metodológicas idóneas durante la realización de investigaciones sobre VCMN y el proceso de SyE en esos contextos.