General

Las sobrevivientes y los grupos que corren el riesgo de sufrir violencia contra las mujeres y las niñas durante y después de los conflictos necesitan diversos tipos de servicios y programas de apoyo para satisfacer sus necesidades y lograr un estado de bienestar mental y psicosocial (UNFPA, 2012). Según muestra la experiencia, para afrontar el conjunto de problemas relacionados con la violencia contra las mujeres y las niñas a través de intervenciones de salud mental y apoyo psicosocial, la respuesta debe adoptar un enfoque multidimensional y las intervenciones han de ir dirigidas tanto a las personas como a las comunidades. El enfoque multidimensional debería comprender intervenciones de apoyo complementarias para satisfacer las necesidades de los distintos grupos a las que van dirigidas. Dichas intervenciones deberían ejecutarse idealmente de forma simultánea (IASC, 2007).