- Cuando el hecho de ser mujer se combina con otras fuentes de riesgo como la edad, la discapacidad, la orientación sexual, la identidad de género y/o la etnicidad, la exposición a la violencia puede ser incluso mayor. Para prevenir y hacer frente a la violencia contra las mujeres en situaciones de conflicto, es necesario prestar atención a las necesidades diferenciadas y diversas de todas las mujeres, niñas y personas de género variante.
- Sin embargo, en todo el mundo la capacidad de la comunidad humanitaria para evaluar y abordar las necesidades de subgrupos de mujeres y niñas especialmente marginadas y/o en riesgo sigue siendo débil en prácticamente todas las situaciones de conflicto. Es necesario investigar más para entender de qué modo los factores sociales y demográficos influyen en las experiencias de violencia de las mujeres marginadas en situaciones de conflicto. (Para más información sobre la respuesta a las necesidades de poblaciones especialmente marginadas, véase el apartado IV.)