- En los últimos años hemos sido testigos de un esfuerzo por mejorar la reunión de datos sobre la disponibilidad, la utilización y la eficacia de los servicios en todos los sectores clave responsables de la respuesta ante la violencia contra las mujeres y las niñas. Supervisando la demanda de servicios, la capacidad de respuesta de los prestadores de servicios y el número y el alcance de los servicios prestados, los proveedores de servicios pueden:
- mejorar su comprensión del problema en este contexto en concreto;
- valorar si las prioridades de programación están basadas en datos empíricos;
- garantizar que el desarrollo y la implementación del proyecto, la labor policial, la solicitud de financiación y otros aspectos se fundamentan en problemas identificados y necesidades relacionadas con estos;
- supervisar el impacto y la eficacia de las intervenciones y estrategias, y asegurarse de que son eficaces (OMS, 2008; Ward, 2010).
- Idealmente, la reunión de datos sobre la prestación de servicios debería efectuarse mediante un sistema nacional que pudiera reunir, trazar y comunicar los datos sobre violencia contra las mujeres y las niñas de un modo coherente con la reunión de datos a escala subnacional y local. Estos datos, almacenados en una ubicación central, se podrían reunir por vía electrónica a partir de diferentes sectores y proveedores, como:
- la policía y otras instituciones relevantes con personal uniformado (por ejemplo, el ejército);
- tribunales (a partir de enjuiciamientos penales; solicitudes de órdenes de protección; casos civiles);
- hospitales y centros sanitarios (identificación de casos de violencia; tasas de mortalidad y morbilidad);
- oficinas de la seguridad social;
- organismos de trabajo social;
- instituciones educativas (escuelas, facultades y universidades);
- refugios y espacios seguros; y
- servicios telefónicos de emergencia (Consejo de Europa, 2000).
- Sin embargo, la obtención de datos precisos sobre la violencia contra las mujeres y las niñas en situaciones de conflicto o posteriores a un conflicto presenta problemas evidentes dadas las restricciones de logística y seguridad, la elevada movilidad de las personas, la reticencia a denunciar de las personas que han sufrido un trauma profundo, los problemas de infraestructuras y la falta de confianza en los servicios existentes (OMS, 2008). En estos contextos, los procedimientos operativos estándar pueden servir de herramienta básica para establecer estándares para una reunión y un intercambio de datos que sean seguros y éticos. No obstante, en los procedimientos operativos estándar la información sobre la estandarización de la reunión de datos entre los diversos proveedores es relativamente limitada.
- Para que la reunión de datos responda a criterios de seguridad y ética, y para dar respuesta a las dificultades que limitan la disponibilidad de datos sobre la prestación de servicios en situaciones de emergencia humanitaria, en 2006 la OCAH, el ACNUR y el Comité Internacional de Rescate lanzaron una iniciativa para desarrollar una reunión de datos estandarizada y un mecanismo de análisis: el sistema de gestión de datos sobre violencia de género (GBVIMS, por sus siglas en inglés). Actualmente, el GBVIMS es una iniciativa interinstitucional regida por un Comité Directivo compuesto por representantes del ACNUR, el UNFPA, el Comité Internacional de Rescate y UNICEF.
- El GBVIMS es único porque:
- estandariza la reunión de datos sobre incidentes de violencia contra las mujeres y las niñas y su terminología en todos los organismos que prestan servicios relacionados con este tipo de violencia;
- convierte los datos sobre violencia contra las mujeres y las niñas en anónimos para un almacenamiento y un intercambio seguros;
- crea automáticamente estadísticas sobre incidentes denunciados de violencia contra las mujeres y las niñas que se pueden emplear para orientar la programación, revelar lagunas e identificar áreas que necesitan más investigación;
- es fácil de desplegar porque emplea Microsoft Excel.
- La intención del GBVIMS es tanto ayudar a los prestadores de servicio a entender mejor los casos que se denuncian como permitir a los diferentes profesionales intercambiar datos internamente entre sedes de un proyecto y externamente con otros organismos, para el análisis de tendencias más generales y una mejor coordinación ante la violencia contra las mujeres y las niñas. El propósito del GBVIMS es armonizar la reunión de datos sobre violencia contra las mujeres y las niñas en situaciones de emergencia humanitaria, con el fin de proporcionar a los directores de proyectos dedicados a este tipo de violencia un sistema sencillo para reunir, almacenar y analizar sus datos, y para permitir un intercambio seguro y ético de los datos sobre incidentes denunciados de violencia contra las mujeres y las niñas. El GBVIMS incluye:
- La herramienta de clasificación sobre violencia de género: un conjunto de seis formas de violencia de género para estandarizar las definiciones de este tipo de violencia y el proceso de clasificación de incidentes.
- Formularios de admisión y consentimiento: reúne información de las sobrevivientes y protege el control de las sobrevivientes sobre su información. El ‘formulario de admisión y evaluación inicial’ es un formulario de admisión estándar diseñado para garantizar que los diferentes profesionales reúnan datos sobre el mismo conjunto de aspectos. El ‘formulario de consentimiento para la publicación de información’ solicita la autorización de las sobrevivientes para que cualquier información sobre su caso sea puesta en común; su objetivo es garantizar que prevalezca y se proteja el derecho de las sobrevivientes a controlar los datos sobre su incidente.
- Registro de incidentes: una base de datos de Microsoft Excel diseñada para simplificar y mejorar la reunión, la recopilación y el análisis de los datos.
- Plantilla del protocolo de intercambio de datos sobre violencia de género: una plantilla de protocolo que expone los principios rectores del intercambio seguro y ético de los datos sobre violencia contra las mujeres y las niñas y las mejores prácticas a seguir al desarrollar un protocolo interinstitucional de intercambio de información.
Fuente: sitio web de GBVIMS.
- El GBVIMS se ha implementado en Burundi, Colombia, Côte d’Ivoire, la República Democrática del Congo, Etiopía, Guinea, Iraq, Kenya, Liberia, Nepal, Sierra Leona, Sudán del Sur, Tailandia y Uganda.
- Mejoras en la programación gracias al GBVIMS: Los datos del GBVIMS ayudan a configurar los programas, ya que informan al personal del programa sobre los actos de violencia, los perfiles de las sobrevivientes y los agresores, y las lagunas en la provisión del servicio. Ello ayuda a los prestadores de servicios y a los organismos de coordinación a adaptar la programación de prevención y las actividades de respuesta de acuerdo con los datos sobre violencia denunciada. Los datos del GBVIMS contribuyen a: orientar la toma de decisiones en la programación por parte de prestadores individuales de servicios y grupos de trabajo interinstitucionales; reforzar las labores de promoción (es decir, el desarrollo de las políticas y la recaudación de fondos); y facilitar los informes para los donantes.
- En el Asia Meridional, los datos del GBVIMS mostraron un incremento en el número de casos denunciados de violencia sexual. Los datos también revelaron que las sobrevivientes de la violencia sexual no llegaban al consultorio médico en un plazo de 72 horas. Como respuesta, se desarrolló una campaña para informar a la comunidad de la importancia de los servicios sanitarios (para todas las sobrevivientes de la violencia de género) y sobre cómo acceder a ellos.
- En el África Oriental, se utilizó el GBVIMS para disipar el mito de que la violencia sexual era cometida principalmente por extraños. El prestador de servicios mostró que más del 60 por ciento de las sobrevivientes informaban de que el presunto culpable era alguien que conocían y que el acto de violencia se había cometido en lugares que se suponían seguros. Esta información contribuyó a la promoción en el ámbito de la coordinación.
- En el África Oriental, los datos del GBVIMS mostraban que con frecuencia se denunciaban incidentes de violencia sexual acaecidos en el entorno escolar. Los datos que mostraban esta tendencia ayudaron al prestador de servicios a acceder a las escuelas locales para sensibilizar sobre la violencia de género y para informar a los responsables de la escuela sobre los servicios disponibles. A continuación la organización prestadora de los servicios promovió la creación e implementación de códigos de conducta sobre violencia de género para profesores y administradores.
- Para poder acceder a las herramientas del GBVIMS y aprender sobre su aplicación, las organizaciones deben:
- Participar en un seminario de orientación sobre el GBVIMS, ya sea en persona o en línea.
- Cumplimentar un breve cuestionario y hacérselo llegar al Comité Directivo para garantizar que el sistema es aplicable al contexto y los programas de la organización solicitante.
- Participar en un proceso de consulta con un miembro del Equipo Mundial del GBVIMS. De este modo se permite acceder al saber técnico de las organizaciones que desarrollaron el GBVIMS y que han implementado este sistema en múltiples países. Para saber más sobre el GBVIMS, véase su sitio web. Puede ver un vídeo con una pequeña panorámica de la web del GBVIMS en inglés.
Recursos adicionales
Reporting and Interpreting Data on Sexual Violence From Conflict-affected Countries: The “Dos and Don’ts” (Iniciativa de la ONU, 2008). Disponible en inglés.
WHO Ethical and Safety Recommendations for Researching, Documenting and Monitoring Sexual Violence in Emergencies (OMS, 2007). Disponible en inglés.