Para muchas sobrevivientes de violencia y en particular en los casos de violencia doméstica, “la vivienda no es un problema periférico o que se pueda posponer para resolver más adelante. Por el contrario, para las mujeres que temen por su seguridad y por sus vidas, la vivienda es un problema inmediato y crucial y de él depende toda la cuestión del escape" (Centro por el Derecho a la Vivienda y contra el Desalojo), 2006).
El acceso a vivienda a largo plazo que sea segura y asequible para las mujeres y sus hijos es una parte crucial del empoderamiento de las sobrevivientes para que se recuperen de sus experiencias de violencia. Cuando las mujeres están prontas para dejar el refugio, el apoyo para el acceder rápidamente a una vivienda segura y asequible de mediano a largo plazo puede ayudar a:
- Disminuir el peso de las dificultades económicas, inestabilidad de vivienda e incertidumbre a medida que se centran en su propia seguridad y en la de sus hijos(as) u dependientes que las acompañan, así como en otras necesidades esenciales (es decir, empleo, salud, asuntos legales).
- Crear otras alternativas a permanecer en hogares abusivos.
- Reducir los riesgos de ser revictimizadas por abusadores (National Alliance to End Homelessness, 2011).
Apoyar a las mujeres para que encuentren y accedan a nuevas viviendas oportunamente puede implicar:
- Hacer que las mujeres evalúen los riesgos asociados, y si es seguro permanecer o regresar a su propio hogar.
- Acceder a formas de refugio de transición que ofrecen servicios y protección por periodos extendidos mientras las mujeres atienden problemas de más larga duración y se preparan para vivir independientemente en la comunidad.
- Suministrar información sobre opciones de vivienda seguras y asequibles disponibles y apoyar a las mujeres a acceder a las que sean más apropiadas para sus circunstancias. Esto puede implicar:
- Opciones de vivienda cuando las mujeres están prontas para dejar el refugio y vivir en la comunidad.
- Ayuda para obtener apoyo financiero o subsidios de vivienda (públicos o privados) en circunstancias en las que una mujer pueda mudarse de forma segura a un nuevo hogar sin necesidad de reforzar la infraestructura o servicios de seguridad. Tales fondos pueden ser cruciales para pagar alquileres asequibles o cumplir con los depósitos en garantía requeridos, etc. a medida que las mujeres consiguen o regresan a su empleo, encuentran una compañera de cuarto y, si no están trabajando o no tienen los ahorros que necesitan.
- Establecer vínculos con agentes inmobiliarios o autoridades correspondientes para poner en práctica rápidamente planes de realojo rápido.
Las consideraciones para establecer un programa de vivienda para las sobrevivientes incluyen:
- las mujeres y niñas deben tener acceso a la protección y servicios que ofrecen el refugio por el periodo de tiempo necesario. En muchas comunidades solo hay disponibles refugios de emergencia que ofrecen alojamiento por un periodo corto de tiempo (es decir, de unas pocas semanas a unos pocos meses). Tales periodos de tiempo no son adecuados para muchas mujeres que necesitan una estadía más larga de la que ofrecen los albergues de emergencia. Los refugios pueden ayudar a las mujeres a acceder a opciones de alojamiento seguro por periodos más largos necesarios para atender los diversos problemas que causa el abuso (por ejemplo, problemas legales y de salud) y conseguir un empleo u otros medios económicos para tener una vivienda independiente.
- Las promotoras de los refugios deben estar familiarizadas con los subsidios del gobierno local y los mecanismos disponibles para acceder a viviendas asequibles necesarias para muchas mujeres que dejan situaciones de abuso. Los subsidios y asistencia del gobierno disponibles para las sobrevivientes varían enormemente. Los refugios pueden apoyar a las mujeres mediante el conocimiento de los requisitos y criterios para estas iniciativas y ayudar a las mujeres a identificar las opciones indicadas para satisfacer sus necesidades de vivienda y seguridad.
¿Qué es una vivienda adecuada?
Una vivienda adecuada requiere la disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e infraestructura. Incluye el acceso al agua y saneamiento; sistemas de calefacción, enfriamiento y luz; energía; instalaciones de lavado; almacenamiento de alimentos y eliminación de residuos; así como servicios de emergencia.
Una vivienda adecuada requiere una ubicación pensada para acceder a opciones de empleo, servicios de atención sanitaria, escuelas, centros de guardería y otras instalaciones sociales.
Una vivienda adecuada debe ser asequible. Dado que la asequibilidad será diferente para mujeres y hombres en muchos contextos, es importante tener en cuenta la desigualdad de género en los ingresos y el acceso a recursos económicos, y priorizar la asignación de viviendas sociales o públicas a aquellas personas que no pueden satisfacer el costo de la vivienda.
La vivienda adecuada debe ser accesible para todos los grupos de mujeres. Las leyes, políticas y programas de vivienda deben reflejar las necesidades de las mujeres que pueden estar en especial desventaja y sufren discriminación interseccional, incluidas viudas, mujeres en la tercera edad, lesbianas, mujeres sin techo, mujeres inmigrantes, mujeres con discapacidades, madres solteras o jefas de familia, mujeres que padecen enfermedades crónicas o se ven afectadas por las mismas de otra forma tal como VIH/SIDA y trastornos de salud mental, mujeres que pertenecen a minorías raciales, étnicas o lingüísticas, trabajadoras domésticas, trabajadoras sexuales, mujeres analfabetas y mujeres que han sido desplazadas.
La vivienda adecuada requiere que las mujeres tengan garantía de posesión a través de la protección legal contra el desalojo forzado, acoso o amenazas.
Fuente: extraído y adaptado ligeramente de la Asamblea General de las Naciones Unidas (A/HR/C/19/53). 2011. Informe de la Relatora Especial sobre una vivienda adecuada como elemento integrante del derecho a un nivel de vida adecuado y sobre el derecho de no discriminación a este respecto.
Programas de realojamiento rápido
Las mujeres pueden evitar quedarse en los refugios cuando existen programas de realojamiento rápido que ubican viviendas en la comunidad para personas o familias en riesgo de quedar sin techo y ayudan en la negociación con los arrendadores, a efectos de promover la retención de vivienda y vincular a las personas y familias con los servicios que necesitan en su comunidad. Las estrategias de realojamiento rápido han sido usadas en comunidades rurales, suburbanas y urbanas, y en áreas con recursos limitados de refugio, pero solo son adecuadas cuando existe bajo riesgo de que los agresores tomen represalias o cometan nuevos abusos.
Los elementos importantes en la práctica de tales programas son:
- Ayudar en la búsqueda de vivienda
- Llegar a los arrendadores para facilitar la disponibilidad y mantenimiento de opciones de vivienda asequible para mujeres a través de:
- Estrategias que educan e informan a los arrendadores en la comunidad sobre los servicios disponibles para las familias.
- Disipar mitos sobre las mujeres víctimas del abuso y la carencia de techo.
- Brindar apoyo a la familia y el arrendador a efectos de promover el alquiler con éxito.
- Generar y conservar la confianza de los arrendadores a través de los servicios de apoyo y acercamiento a la persona o familia que vive en su propiedad.
- Dependiendo de la disponibilidad de fondos, los programas de realojamiento rápido pueden ofrecer alguna asistencia financiera para ayudar a las familias a pagar por la vivienda. La asistencia de vivienda varía según la comunidad y puede incluir pagar el depósito en garantía y el alquiler del primer mes, proporcionar un subsidio de alquiler de dos años, proporcionar un subsidio hasta un monto máximo o proporcionar niveles y tipos variados de subsidios que se ajustan para satisfacer las necesidades de las familias.
Los refugios de mujeres pueden trabajar con programas de realojamiento rápido en la comunidad para promover el acceso de las mujeres a la vivienda, asistir a las mujeres en la comunicación de sus necesidades de vivienda y realizar la solicitud de vivienda y suministrar servicios de acercamiento para apoyar a las mujeres que salen del refugio,de forma informada sobre los temas que rodean a la violencia, así como las necesidades específicas de la mujer (National Alliance to End Homelessness, 2008).
Ejemplos:
En 2008, New Destiny Housing, lanzó el Proyecto Hogar Seguro en la Ciudad de Nueva York para poner en contacto a las sobrevivientes de violencia doméstica con viviendas de alquiler antes de que dejen el refugio. En asociación con refugios de violencia doméstica, administradores de propiedades y la Administración de Recursos Humanos (HRA), la iniciativa ubicó a 122 familias en viviendas permanentes reservadas para familias sin techo durante un periodo de 3 años. La iniciativa atendió los desafíos que suelen enfrentar las sobrevivientes para acceder a la vivienda luego de una estadía en un refugio y proporcionó orientación personal a las sobrevivientes junto con talleres en grupo con el fin de ayudarlas a entender sus opciones para acceder a apartamentos disponibles y preparar el proceso de solicitud. (New Destiny Housing, 2011).
Véase el informe de evaluación completo.
En el Estado de Oregon, el proyecto de Volunteers of America Home Free SHARE, financiado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ofreció apoyo de realojamiento rápido (usando tanto vouchers para hoteles de emergencia como asistencia de vivienda subsidiada) para las mujeres y sus hijas(os), junto con asistencia de empleo y otras medidas de protección, como alternativa al refugio de emergencia. El programa tuvo como resultado una alta tasa de estabilidad de vivienda para las sobrevivientes de violencia doméstica 18 meses después de haber recibido los servicios y ha demostrado resultados relacionados con el bienestar similares a aquellos experimentados por las mujeres que recibieron servicios de refugio (Niolon et al., 2009).
Véase un seminario web sobre el programa
Véase un evaluación del programa.
Herramientas
For Landlords, Under Your Roof: What to Do about Domestic Violence (Para arrendadores, bajo su techo: Qué hacer en caso de violencia doméstica). (Coalición del Estado de Washington contra la Violencia Doméstica). Este folleto de dos páginas ofrece un ejemplo de información proporcionada por los arrendadores para comprender sus derechos y responsabilidades y cómo acceder al apoyo cuando se alquila a mujeres víctimas de violencia doméstica, agresión sexual o acoso. Disponible en inglés.
Housing Help: Protections Available for Survivors of Domestic Violence (Ayuda en vivienda: Protecciones disponibles para las sobrevivientes de violencia doméstica). (Coalición del Estado de Washington contra la Violencia Doméstica s.f.). Este folleto de 2 páginas ofrece un ejemplo de información útil para los sobrevivientes que desean terminar un arrendamiento, cambiar cerraduras y obtener ayuda legal. Disponible en inglés.
Domestic Violence and Housing: A Manual for California Advocates (Violencia doméstica y vivienda: Manual para promotoras de California). (National Housing Law Project, 2009). Este recurso ofrece ejemplos de ayuda para prevenir de la carencia de techo, opciones de asistencia para cambiar de residencia y subsidios de vivienda asequibles proporcionados en California, Estados Unidos. Disponible en inglés.