Debe reconocerse el apoyo de los donantes, por ejemplo en el material impreso, el sitio web y las actividades de la campaña. Si hay razones válidas para no reconocer públicamente a determinados donantes, por ejemplo en entornos políticamente delicados, deberá informarse a las organizaciones de que se trata de estas limitaciones lo antes posible.
Una relación productiva con un donante requiere comunicación periódica que mantenga actualizados a los donantes de la campaña sin sobrecargarlos con información excesiva. Los boletines electrónicos constituyen un medio económico de mantener el contacto con un gran número de donantes y otros interesados. En la medida de lo posible, debería invitarse a los donantes a las actividades de la campaña.
Las campañas que tienen varios donantes institucionales pueden reducir la carga de múltiples requisitos de presentación de informes organizando reuniones anuales de donantes para todos los representantes de estos. Esas reuniones pueden reemplazar múltiples visitas de donantes y mejorar la coordinación entre estos. Pueden presentarse informes consolidados que muestren todos los gastos e ingresos de la campaña, y no un informe separado para cada donante. Un enfoque de “consorcio” de este tipo probablemente tranquilice a los donantes por su transparencia.