Las reuniones que incluyen la proyección de un vídeo o una película pueden atraer un público numeroso en entornos en que las personas no tienen acceso fácil a la televisión. El uso de generadores eléctricos y equipo simple permite la exhibición de películas prácticamente en todas partes.
Una forma especialmente poderosa de estimular el debate es la producción de vídeos digitales por los miembros de la comunidad o con la participación de estos. Tanto el producto como el proceso de realización de vídeos estimulan la reflexión y el análisis crítico de los participantes y el público, quienes se sienten atraídos emocionalmente al verse a sí mismos y a otros miembros de la comunidad en la pantalla. Para lograr el máximo provecho de la producción de vídeos, asegúrese de que las mujeres y niñas de la comunidad desempeñen papeles protagónicos en ellos. Para orientación y herramientas sobre la producción de vídeos, véase Vídeo, cine y radio en Medios audiovisuales en este módulo.
Ejemplo: El American Refugee Committee (ARC) puso a prueba la iniciativa de vídeo participativo “Through Our Eyes” (A través de nuestros ojos) en Guinea y Liberia en 2005 en colaboración con Communication for Change. Las actividades del proyecto comenzaron con un taller de capacitación sobre vídeo participativo de dos semanas de duración que se llevó a cabo en el campamento de refugiados de Lainé (Guinea) para el personal sobre el terreno de ARC y los miembros de los comités del campamento encargados de remitir los casos de violencia sexual y de género al ARC. Los participantes aprendieron la forma de utilizar el equipo, impulsar la participación de los miembros de la comunidad, realizar entrevistas y fortalecer la capacidad de trabajo en equipo en la planificación y filmación de programas. Al final del curso de capacitación los participantes hicieron un documental sobre el matrimonio prematuro y el matrimonio forzado y representaciones breves sobre la violación y la respuesta comunitaria al abuso doméstico.
El personal con sede en Liberia regresó a su hogar con equipo de vídeo y compartió sus conocimientos con miembros de la comunidad que habían recibido formación sobre la violencia sexual y basada en el género y la respuesta a ella. Este nuevo equipo pronto produjo su primer vídeo: el perfil de un hombre local, un exalcohólico que solía maltratar a su mujer pero que había superado su adicción y se había convertido en un marido y padre responsable.
Las exhibiciones a la comunidad, o “retransmisiones”, de las producciones de vídeo del equipo han impulsado a muchas personas a solicitar los servicios del ARC. Los miembros de la comunidad y el personal sobre el terreno inauguran las sesiones describiendo el programa y los servicios relacionados con la violencia basada en el género. Tras las exhibiciones, a las que por lo general asisten de 30 a 100 personas, los miembros del público analizan las cuestiones planteadas. Algunos comparten relatos personales o sugieren ideas sobre la forma de abordar los problemas.
Mire un vídeo sobre el proyecto aquí (en inglés).
Fuente: Adaptado de Molony, T., Konie, Z., Goodsmith, L., 2007. “Through Our Eyes: Participatory Vídeo in West Africa”, en Forced Migration Review 27.