Señalar la atención urgente a casos específicos

Última editado: January 03, 2012

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Las campañas de acción urgente son una forma especial de promover el control eficaz de la aplicación de la ley. En tanto que los dos tipos de campañas de promoción descritas anteriormente se centran en los cambios institucionales de largo plazo, a veces se debe responder a una cuestión específica y urgente. Un llamamiento a la acción urgente puede formar parte de una campaña más amplia o una iniciativa única relacionada con una cuestión concreta y urgente.

Ejemplo: el folleto del UNIFEM Making a Difference: Strategic Communications to End Violence Against Women (Lograr cambios: comunicaciones estratégicas para poner fin a la violencia contra la mujer) (2003) ofrece ejemplos de estos llamados a la acción urgente, como el siguiente:

Entre los movimientos de mujeres de Uganda comenzaron a circular rumores de que un rey estaba planificando un ritual tradicional para contraer falso matrimonio con una joven virgen, para “purificarse” antes de la verdadera ceremonia. Para la mayoría de los ugandeses, volver a celebrar esta ceremonia tradicional era inconcebible, ya que no creían que un rey “moderno” realizaría una práctica tan antigua. No obstante, los rumores se confirmaron cuando el rey anunció que había seleccionado a una adolescente de la aldea de Baku para participar en el ritual. Cuando se confirmó la historia, la  Red de mujeres de Uganda (en inglés) se puso en contacto con Isis-intercambio multicultural internacional de mujeres (en inglés). Sabían que Isis tenía la capacidad para divulgar la información a nivel mundial y estaba vinculada con una red feminista internacional que podía ejercer presión. (…) Isis sabía que esa práctica constituía una violación de la Constitución de Uganda y de los tratados de derechos humanos ratificados por el Gobierno de Uganda. Junto con otras ONG, decidieron llevar a cabo una rigurosa campaña en los medios de comunicación e instar al Gobierno de Uganda a intervenir, en razón de los compromisos y obligaciones contraídos en virtud de tratados internacionales de derechos humanos.

Las ONG iniciaron una embestida mediante correos electrónicos para notificar a otras redes mundiales de mujeres de que se practicaría este ritual. Poco después, la prensa internacional difundió la noticia y comenzó a ejercer presión, instando a los representantes gubernamentales a adoptar una postura al respecto y cubriendo detalle del caso. A raíz de ello, se inició un debate general en el país y con el correr del tiempo la presión pública logró su objetivo. El reino emitió una declaración que informaba que el rey celebraría una ceremonia de matrimonio verdadera y no practicaría el ritual de contraer matrimonio simbólico con una niña.

(Adaptado de una entrevista a Ruth Ochieng, de Isis-intercambio multicultural internacional de mujeres, en el taller de comunicación estratégica de Harare en marzo de 2001).