- Los centros de coordinación, oficinas o dependencias de género especializados (o concretamente de violencia contra la mujer) pueden establecerse dentro de los ministerios pertinentes (por ejemplo, del interior, de justicia y de defensa), así como en los cuarteles generales nacionales de la policía o las fuerzas armadas, o a nivel subnacional en los departamentos de policía o determinados batallones militares.
- Los centros de coordinación y las oficinas suelen cumplir una función estratégica en la incorporación de una perspectiva de género a nivel interno y en la aplicación de políticas y procedimientos conexos. Aunque algunas oficinas institucionales de género tal vez tengan un mandato amplio que abarque la coordinación y concienciación, así como la prestación directa de servicios a las supervivientes, sus funciones básicas suelen incluir:
- La coordinación de la aplicación, vigilancia y evaluación (y tal vez la contribución a la formulación) de las estrategias, directrices y procedimientos operacionales pertinentes;
- El fortalecimiento de la capacidad del personal para investigar casos de violencia (por ejemplo, mediante la coordinación de la capacitación de la policía o las fuerzas armadas en este ámbito);
- La mejora de la respuesta policial y militar a las supervivientes, que podría incluir el suministro de una línea telefónica directa para coordinar el establecimiento de dependencias especializadas de base comunitaria en instalaciones locales (en inglés) y salas para recibir a las víctimas, promover procedimientos y protocolos de investigación, entrevistas, la imposición de órdenes de protección, etc.;
- La concienciación pública acerca de la violencia de género y el papel de la policía y las fuerzas armadas en la asistencia a las supervivientes (por ejemplo, la preparación de campañas de comunicación y materiales de participación en actos públicos sobre la cuestión);
- La promoción de sistemas de reunión de datos y gestión de casos para el seguimiento de la información sobre la frecuencia, los tipos y los patrones de la violencia de género y la tramitación de los casos denunciados;ο La coordinación de las denuncias de acoso sexual o de explotación y abuso sexuales por parte del personal de seguridad, en ausencia de órganos de disciplina interna especiales.
- Las oficinas o coordinadores de género necesitan recursos adecuados y autoridad para la adopción de decisiones para tener impacto en la policía, las fuerzas armadas y las prácticas del sector en general. La oficina o el coordinador también deberían ocupar un lugar relativamente importante en la jerarquía institucional para garantizar que puedan autorizar y poner en práctica los cambios propuestos, cuando proceda.
Los resultados (a 2009) incluyen: