- El personal directivo superior tiene tanto la facultad como la capacidad para influir en las estructuras y el comportamiento del personal que supervisa, en particular las organizaciones con estructuras sumamente jerárquicas como los ministerios de defensa, la policía y las instituciones militares.
- Se requiere un liderazgo sólido para contrarrestar la cultura de impunidad que tal vez exista en algunas instituciones y dependencias de seguridad, y esto puede contribuir a cambiar las actitudes discriminatorias del personal y a garantizar que la dirección otorgue prioridad y asuma responsabilidad respecto de la cuestión dentro de la organización.
- Movilizar y mantener la voluntad de los dirigentes y otros “paladines del género” es una inversión fundamental para garantizar la asignación de recursos financieros, humanos y otros recursos conexos a la aplicación y vigilancia del cumplimiento de leyes y políticas pertinentes, así como las reformas operacionales necesarias destinadas a mejorar los servicios para las supervivientes (CAD/OCDE, 2009; Saferworld, 2010).
- Las iniciativas para aumentar los conocimientos y la capacidad de los políticos y funcionarios de más alto rango dentro de las instituciones de seguridad, con miras al fortalecimiento de su compromiso con la cuestión y la mejora de las prácticas de seguridad relacionadas con la violencia contra la mujer, incluyen (Albrecht y Barnes, 2008):
- El nombramiento de un funcionario público de categoría superior que se encargue de la promoción de la igualdad de género y/o de la reducción de la violencia contra las mujeres y niñas. Por ejemplo, en 2009, el Ministerio de Defensa y Fuerzas Armadas y el Grupo de referencia sobre cuestiones de género de Sierra Leona elaboraron una iniciativa sobre la incorporación de una perspectiva de género en las fuerzas armadas que incluyó el establecimiento de una junta sobre acoso sexual con especial atención a las mujeres y niñas. El liderazgo del ex Jefe de Defensa fue fundamental para aprovechar la labor del Ministerio y las Fuerzas Armadas sobre género en toda la estructura de mando.
- El trabajo con una figura representativa destacada para defender las cuestiones relativas a la mujer, la paz y la seguridad a nivel nacional e internacional con la función explicita de promover la mayor asignación posible de recursos para abordar la cuestión.
Ejemplos
Irlanda: Desde 2005, la expresidenta de Irlanda y ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha sido una asesora especial del Consorcio nacional sobre violencia por motivos de género de Irlanda (en inglés), integrado por 14 organizaciones de derechos humanos, humanitarias y de desarrollo, junto con Irish Aid y las Fuerzas de Defensa Irlandesas (en inglés). Se reúne anualmente con el Consorcio para examinar los progresos con miras a combatir la violencia contra la mujer y celebra una conferencia de prensa pública para informar sobre esos progresos. Su participación, que demuestra el permanente apoyo de alto nivel del Gobierno de Irlanda a la resolución de la cuestión a nivel internacional, ha contribuido a la formulación de un Plan de Acción Nacional sobre la mujer, la paz y la seguridad y al considerable aumento del presupuesto asignado a la lucha contra la violencia hacia la mujer, tanto a escala interna como internacional (Consorcio nacional sobre violencia por motivos de género de Irlanda, 2008).
Australia: En 2002, el Comisionado de Policía en Jefe del estado de Victoria solicitó que se llevara a cabo un examen de las políticas y respuestas de la organización en relación con la violencia contra la mujer. Esto dio lugar una serie de estrategias, códigos de práctica, procesos de evaluación del riesgo y otras iniciativas para responder mejor a la violencia familiar, la agresión sexual y el abuso de niños (todos en inglés). Con el apoyo de los directivos de la Policía de Victoria, el gobierno local elaboró una respuesta estatal integrada a la violencia familiar, que ha impulsado la participación de la policía, los tribunales y los servicios no gubernamentales de violencia familiar a fin de elaborar y mejorar permanentemente la respuesta a las supervivientes. El compromiso de la policía se ha traducido en la formación de 25 dependencias de investigación especializadas en agresión sexual y abuso de niños en todo el estado y tres centros integrados sobre agresión sexual que cuentan con la presencia de agentes de policía, orientación, servicios de protección infantil e instalaciones de medicina forense.
Timor-Leste: En noviembre de 2007, como parte de la campaña mundial 16 Days of Activism to End Violence Against Women (Dieciséis días de activismo contra la violencia de género), el UNIFEM, con el apoyo de la Misión Integrada de las Naciones Unidas en Timor-Leste (UNMIT), el Secretario de Estado para la Promoción de la Igualdad y la Asociación de Hombres contra la Violencia, emprendió una campaña multimedia de concienciación con el objeto de asegurar el compromiso de los dirigentes para poner fin a la violencia contra la mujer. La campaña, que se llevó a cabo en todo el país, mostraba a 11 de las principales figuras de Timor-Leste, entre ellas el Presidente, el Primer Ministro, el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el Subjefe de Policía y el Presidente del Parlamento Nacional, promoviendo la eliminación de la violencia contra la mujer.
Se prepararon carteles, anuncios públicos de radio y televisión
- con el objeto de aumentar la atención del público, despertar la conciencia y divulgar la respuesta gubernamental a la cuestión. La campaña permitió dar mayor importancia a la violencia de género en Timor-Leste y atraer una mayor participación de los hombres en las actividades y debates en relación con el tema, así como una mayor cooperación entre las diferentes instituciones gubernamentales (entre ellos el Secretario de Estado para la Promoción de la Igualdad, el Ministro de Justicia, el Secretario de Estadpara la Seguridad, encargado de la policía nacional, y la Dependencia de personas vulnerables, entre otros) para la aplicación de políticas y programas conexos. El aumento del compromiso gubernamental con la lucha contra la violencia hacia la mujer también se tradujo en la promulgación de la ley sobre la violencia doméstica (en portugués) en 2010.
- Promover la inclusión de un representante del ministerio o la dependencia encargada de las cuestiones de género en todos los comités que se ocupan de la redacción, el examen y la vigilancia de la aplicación de las leyes y políticas de seguridad nacional.
- Aplicar procesos consultivos para redactar leyes y políticas nacionales de seguridad, basándose en la experiencia de las organizaciones de mujeres y especialistas externos que trabajan en el ámbito de los derechos de la mujer y la violencia contra esta.
Ejemplos
En Liberia, las consultas con las organizaciones de mujeres durante la redacción de la política nacional de seguridad dieron lugar a la integración del texto sobre cuestiones de género, aunque en la versión final se omitió incluir terminología específica sobre la violencia contra la mujer.
En los Estados Unidos, en 1999, por solicitud de un grupo de promotores y proveedores de servicios multidisciplinarios, el ex Fiscal General de Oregón estableció un Equipo de Tareas sobre la agresión sexual para todo el estado encargado de facilitar y apoyar un enfoque de colaboración, centrado en las víctimas, para prevenir y abordar la violencia sexual de los adolescentes y los adultos (sitio web del Equipo de Tareas sobre la agresión sexual del Fiscal General de Oregón, en inglés).
Véanse también las secciones sobre supervisión parlamentaria y supervisión de la sociedad civil para más detalles sobre las estrategias para trabajar con estos agentes en la consolidación del compromiso político y la capacidad gubernamental.
- Facilitar el intercambio de información, la concienciación y las oportunidades de creación de capacidad de los políticos y funcionarios superiores en materia de derechos humanos de la mujer, violencia contra la mujer y compromisos internacionales, regionales y nacionales en relación con estas cuestiones, entre otras cosas mediante programas de capacitación selectiva.
- Preparar sesiones de información y análisis sobre la seguridad de la mujer y la violencia contra ella, suministrando sugerencias concretas sobre la forma de incluir estas cuestiones en las políticas de seguridad y a qué esferas podrían asignarse más eficazmente los recursos para financiar las actividades de conformidad con ello. Esto podría incluir:
- La realización de una evaluación del impacto de género de una política nacional de seguridad existente (en inglés) y la determinación de la forma en que la política podría mejorarse para abordar mejor las cuestiones de la igualdad de género y la violencia contra la mujer.
- El establecimiento de un proceso de presupuestación que tenga en cuenta el género, que examine específicamente los gastos previstos y reales relacionados con el sector, y evalúe el grado en que las intervenciones concretas para abordar las necesidades de seguridad de la mujer y la violencia contra ella se financian o podrían financiarse.