- Apoyar el pago de un salario digno para todos los niveles del poder judicial. Si los presupuestos estatales para los jueces no son suficientes para un salario digno, es más probable que acepten sobornos. Los niveles de salarios de los jueces nuevos deben satisfacer los estándares de salario digno y deben ser incrementados por antigüedad.
- Promover que el Ministerio ofrezca seguridad a los jueces en casos pertinentes. Si se ofrece seguridad a los jueces que conocen de casos sensibles, serán capaces de resistir los intentos de intimidación o de influir sobre sus decisiones. El conocimiento público de los procedimientos de seguridad inhibirá el uso de amenazas y ofrecimientos de sobornos. Los recursos económicos para el desarrollo y mantenimiento de un sistema de seguridad para jueces mejorará su seguridad y reducirá la corrupción real y percibida en el sector judicial.
- Respaldar la designación de juezas y administradoras de tribunal capacitadas en todos los niveles del sistema de tribunales. Esto aumentará la confianza de las mujeres en el sistema del sector de justicia formal y ayudará a conferirle legitimidad. Los profesionales femeninos traerán un tipo diferente de experiencia a su trabajo que la que aportan los hombres y pueden actuar como modelos de conducta para otras mujeres.
- El Ministerio de Justicia debe crear programas de capacitación e información para aspirantes de jueces, con la publicidad concomitante para las asociaciones de abogadas.
- El Ministerio también debe crear un directorio de abogadas calificadas y hacer que el directorio sea parte del plan de consideración cuando se estén llenando vacantes judiciales (Cowan, 2006).
Georgia – Nuevos Exámenes Rigurosos para Jueces
Después de la disolución de la Unión Soviética, Georgia, recién independizada quedó con un sistema judicial débil y corrupto. A efectos de someter a investigación a los jueces y candidatos actuales para los cargos judiciales, en 1998 Georgia instituyó un sistema riguroso de exámenes de calificación.
Este método no solo identificaba y sustituía a los jueces incompetentes, sino que también formó una judicatura joven y sin experiencia. En el año 2000, aproximadamente la mitad de los jueces en ejercicio en Georgia habían sido calificados recientemente y en 2006 el Presidente de la Suprema Corte tenía 30 años de edad.
A efectos de estimular la capacidad y conjunto de habilidades de los jueces recién calificados, Georgia implementó una serie de reformas en el sector de la educación jurídica. Con la ayuda de USAID y otros donantes, se creó un Centro de Capacitación Judicial para ofrecer capacitación y asistencia técnica al personal judicial. Se aumentaron los salarios de los jueces a efectos de poner freno a la corrupción y se reorganizó el sistema de tribunales para promover la eficiencia.
Pepys. 2003. Combating Judicial Corruption in the Republic of Georgia (Lucha contra la corrupción judicial en la República de Georgia)