Las intervenciones deben incorporar en todas las iniciativas y estrategias, las propias experiencias y opiniones de mujeres y niñas, como elemento esencial para una planificación exitosa. Un enfoque basado en los sobrevivientes resulta fundamental para la protección y promoción de los derechos humanos de las mujeres y niñas afectadas, así como para lograr su empoderamiento.
Un enfoque centrado en los sobrevivientes supone:
- Respetar la autonomía de las mujeres y su derecho a tomar decisiones (por ejemplo, en determinar si denuncia un incidente a la policía o reanuda el contacto con el perpetrador en casos de violencia dentro de la pareja íntima).(UNDAW y UNODC, 2005)
- Considerar el ambiente familiar y social del sobreviviente al momento de proveer servicios de salud y respuestas para garantizar su seguridad (e.g. cuando los sobrevivientes son marginados por sus propias familias y no pueden retornar a sus hogares).
- Llevar a cabo acciones de educación basada en derechos y alfabetización legal para empoderar a todas las mujeres y niñas, incluyendo las sobrevivientes de la violencia.
- Cubrir las necesidades inmediatas (por ejemplo, necesidades médicas, de seguridad, necesidades psicológicas, legales) así como brindar ayudas socio-económicas que sean de largo plazo (tales como brindar cuidados terapéuticos y de salud, acceso a ingresos, estabilidad laboral, vivienda, transporte) para el sobreviviente y sus dependientes (por ejemplo, niños y parientes ancianos). (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2006)